tanto crítica como público, machacó a topaz, acusándola de ser de los peores hitchcock, yo tengo algo que decir, un mal hitchcok, sería la obra maestra de cualquier cineasta medio. Una de las cosas en las que se equivoco el maestro fué en el reparto. Se salva john vernon, que está muy creíble haciendo de cubano, por cierto, en esta peli, los secundarios le dan mil vueltas a los actores principales.
Topaz debe ser una mala película porque todo el mundo, salvo cuatro talibanes, piensa que lo es. Porque hasta Truffaut piensa que lo es. Esto sólo pretende ser una reflexión sobre el cine de Hitchcock en general, del que "Topaz" me parece un ejemplo bastante puro.
En el cine de Hitchcock jamás ha importado qué se cuenta. O, por decirlo correctamente, siempre importan cosas distintas de las que aparentemente se cuentan. ¿Habrá algo más demencial que el argumento de "Con la muerte en los talones"? Cary Grant llega a la casa colgada sobre el vacío y no se le ocurre mejor idea que escalarla por el lado del precipicio. ¿Necesitamos entender por qué hace semejante estupidez? Yo no, porque la situación da pie a una escena no sólo genial, sino genuinamente visual: Cary Grant observando la conversación de Mason y Landau. Un maravilloso juego de miradas e identificaciones del que podemos disfrutar gracias a que el bueno de Cary ha arriesgado su vida gratuitamente.
Si sumamos a este mecanismo otro componente básico en la mirada de Hitchcock, el humor, creo que obtendremos la óptica más adecuada para defender una película como "Topaz".
Olvidemos la trama. Olvidemos a los actores (no todos son malos, John Vernon está genial, y Piccoli tiene su gracia). Olvidemos el qué y centrémonos en el cómo. Empecemos por el principio.
La escena inicial, la huida de la familia soviética, es una escena de tensión narrada sólo con imágenes, el único diálogo (el de la chica con la empleada) no se escucha y está rodado desde la perspectiva del "que la padece", el agente que persigue a la familia. Ese cambio de punto de vista (tan hitchcockiano, véase la escena antes citada de "Con la muerte en los talones") tiene un efecto anticonvencional: es una escena de clímax rodada como un anticlímax (otra vez "Con la muerte en los talones", ver la escena previa al avión). La lejanía de los personajes y el silencio provocan curiosidad y la sensación de estar a merced de la situación. Toda la secuencia es modélica. La ausencia de música, el uso de los espacios y del sonido cortante de la porcelana impactando contra el suelo recuerdan al mejor Hitchcock de "Marnie" (las zapatillas de la ladrona), de "Cortina Rasgada" (la escena del museo) o de "Los pájaros" (la escena del campesino muerto).
¿Qué importa si todo es enrevesado, si el plan para atrapar al topo francés es un insulto a la inteligencia, si el yerno dibujante es tontorrón? La escenificación que Hitchcock hace de ello es magistral, no sólo en la secuencia...
con el paso de los años, cada vez me maravilla más topaz. DE lo que dice hitchcock, no nos podemos fiar. para el, casi todas sus películas eran malas. Era muy autocrítico, la peli falla sobre todo en el inicio y algo en el final, pero tiene auténticas maravillas. Creo que dónde más falla es en su protagonista, andre devereux encarnado por el actor austriaco: frederick statford, un actor pésimo.
llamarme frikie, pero me encanta los inicios de las pelis del maestro, la música, la letra, es todo genial, este en concreto con la persecución en la fábrica de cerámica, esta bien logrado.
Con el rodaje de “Topaz” Hitchcock incidía de nuevo sobre la temática de la “guerra fría”. Su fracaso crítico/comercial se debió sobre todo a la coyuntura político-temporal, a unos más que discutibles argumentos extra cinematográficos y a la miopía de quienes, cegados por falsas apariencias, no supieron apreciar en tan soberbia lección de cine más que un panfleto anticomunista, lastrado por un guión, a su entender endeble, una dirección errática del maestro y un final confuso de inadecuada resolución.
Nada más lejos de la realidad. Como afirmaba Enrique Alberich, en su magnifico libro sobre Hitchcock,…”Topaz no es ningún panfleto, sino más bien un lamento, un lamento por los amores imposibles, por la felicidad nunca lograda y por el penoso sufrimiento que todo ello lleva consigo”. Hoy, “Topaz” emerge con la fuerza arrolladora de un Hitchcock que no había perdido ni un ápice de su vigor narrativo y que nos regalaba una joya incomprendida, a la que el árbol de los prejuicios no dejó ver la prodigiosa maestría técnica y la belleza formal de un bosque pleno de hallazgos de GRAN CINE.
Film de espionaje enmarcado en la crisis de los misiles de 1962: Tras la deserción de Boris Kusenov, un alto oficial de la KGB, a los EE.UU, este revelará la existencia de un pacto secreto para el envío de misiles soviéticos a Cuba, y la existencia de una red de espionaje, de nombre en clave “Topaz”, cuya misión es filtrar secretos de la OTAN a Rusia y en el que están involucrados altos cargos de la Inteligencia francesa. El agente de la CIA Michael Nordstrom (John Forsythe) pedirá ayuda a su amigo francés André Devereaux (Frederic Stafford) para que investigue los hechos sobornando a Luis Uribe, secretario del líder cubano Enrique Parra. Confirmada la información Devereaux viajará a Cuba. Con la ayuda de Juanita de Córdoba, -viuda de un héroe de la revolución que desencantada de la misma milita activamente en la oposición anticastrista-, y con la que mantiene una intensa historia de amor, amante asimismo de Enrique Parra, conseguirán una información de vital importancia por la que pagarán un alto y doloroso precio.
Con un guión, pura filigrana, siempre atento al detalle, -donde destaca la deslumbrante perfección del sobrecogedor episodio cubano-, el film pivota sobre dos grandes ejes: La subordinación de los sentimientos personales a la tiranía de los Estados, y el juego de engaño y traición de todos los protagonistas hacia algo o hacia alguien. La magistral dirección de Hitchcock, su soberbio trabajo con los actores, -todos impecables-, en un film sin estrellas, una precisa puesta en escena y la inspirada partitura de Maurice Jarre hacen de esta obra maestra uno de los films más complejos y brillantes de su autor.
otro secundario que lo hace genial, roscoe lee browne. Las escenas del hotel cubano, son de lo mejorcito de la película. Un espía que trabaja en una funeraria, humor inglés, se mete en un hotel de new york, atestado de castristas, para hablar con Uribe, un vendido, que les puede facilitar la colocación de los mísiles rusos en cuba.
Independientemente que sea algo maniquea, tampoco en exceso, “Topaz” es ante todo una gran historia de amor, desgraciada, triste y no correspondida. Es además un alarde de imágenes increíble y cuenta con algunos planos de los más bellos de toda la carrera de Hitchcock, como es la muerte de Juanita de Córdoba.
Una película que no es reaccionaria, sino una obra que crítica el poder de todos los gobiernos y la utilización de las personas y sus agentes secretos como meros muñecos.
No me cabe duda que cuando pasen los años, y tengamos otra generación de ciudadanos que no esté contaminada con cierta historia, “Topaz” gozará de otro reconocimiento del que ahora se le niega.
rompo una lanza totalmente por esta película, la cúal a sido inujustamente tratada a lo largo de la historia.
otro secundario que están de lujo, en concreto dos: piccoli y philippe noiret. La trama se divide en 3: EN usa, dónde nos encontramos al desertor soviético, que da la información sobre los mísiiles rusos, el hotel, la parte segunda, la mejor de la película sin duda: en cuba. Y la tercera, cuando nos enteramos de que es topaz por fin, en francia, noiret y piccoli cojen el testigo.
una de las escenas más crudas y bellas en la carrera del cineasta, la dictadura, la opresión, la tortura de esta pareja cubana, pillada infraganti, haciendo fotos de los mísiles.
y posiblemente una de las mejores imágenes de la historia. Me atrevo a decir que es la muerte mejor rodada de todos los tiempos. La actriz alemana karin dor, esta increible en esta película. Hasta hitch, la ensalzó.
Es una película asombrosa en la que detrás de cada plano hay siempre una segunda intención, por ejemplo la escena en la que André se despide de su esposa para irse a Cuba, pero cundo se vira solo ve la sombra de ella subiendo las escaleras. Es asombroso como en pocos segundos se dice tanto de ese matrimonio. Eso solo lo sabe hacer un maestro. Como también toda la escena casi muda del soborno de Uribe, en toda esa escena se refleja una precisión narrativa y de guión impresionante. Estamos ante una película de Hitchcok... estamos ante una obra maestra.
Incomprendida y criticada hasta la saciedad. Cuando leí que a Truffaut no le gustó nada y que fue un desastre en todos los términos, no sabía muy bien por qué tomó esta postura. Que si la última escena estaba rodada después del plazo fijado porque no sabía cómo terminar la película, que si está mal hecha la penúltima escena, que si Hitchcock la detestó, que si había actores segundones... Venga ya...
No está entre las cinco mejores (La soga, Vértigo, La ventana indiscreta, Pero quién mató a Harry y 39 escalones, por ejemplo), pero todo su arte, sus escenas memorables, su humor, sus secuencias mudas e intrigantes se hallan aquí y por mucho que su técnica no fuese novedosa en 1969, estamos ante un peliculón de los pies a la cabeza.
No está entre las cinco mejores (La soga, Vértigo, La ventana indiscreta, Pero quién mató a Harry y 39 escalones, por ejemplo), pero todo su arte, sus escenas memorables, su humor, sus secuencias mudas e intrigantes se hallan aquí y por mucho que su técnica no fuese novedosa en 1969, estamos ante un peliculón de los pies a la cabeza.
en resumidas cuentas, Topaz, de la gran novela de Leon Uris, no merece tan mala prensa. Hitch para mi gusto, solo se equivoco en la elección del protagonista, pero tiene planos memorables, tiene intriga, tiene muchas cosas, que pasan desapercibidas en un primer visionado.Con el paso de los años, el número de detractores de esta película a ido decreciendo, para ir aumentando el de los ensalzadores, cómo es mi caso.
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