Las cámaras digitales permiten hacer fotografías nocturnas de forma
muy fácil con sólo tener en cuenta algunos aspectos que diferencian este
tipo de fotografía. Para empezar necesitaremos la parte más importante
del equipo, además de la cámara, o sea un trípode. Las velocidades
lentas que se requieren pueden provocar fotos movidas, por lo que es
casi imprescindible usar un trípode. No se necesita un trípode muy
fuerte o grande, siempre que usemos una cámara digital compacta pues no
pesan mucho. Son también muy apropiados los monopodios y las cabezas de
tripode acopladas a una pinza o gato que podemos fijar a algo rigido.
Una vez colocada en el trípode, al objeto de eliminar vibraciones, es
mejor disparar la cámara mediante un cable disparador o si la cámara no
dispone de entrada para cable usar el autodisparador retardado.
Trípodes de Bogen, Slik y Sunpak, muy ligeros y apropiados para fotografía nocturna con cámaras digitales compactas.
con ambiente nocturno y el flash suele distorsionar demasiado la
iluminación de la escena. Las mejores fotografías con atmósfera nocturna
no se obtienen cuando es noche cerrada, pues el contraste será muy
elevado entre zonas de luz (por ejemplo, farolas) y zonas de sombras. Se
consiguen mejores resultados ligeramente después del atardecer o un
poco antes de amanecer. En esos momentos los cielos tienen algo de tono
azul oscuro y las sombras tendrán algo de detalle.
En fotografía analógica, medir la luz para una exposición correcta solía
ser bastante problemático. En digital resulta mucho más sencillo, pues
podemos observar en la pantalla LCD el resultado y hacer pequeñas
correcciones. Lo mejor es usar un modo manual o semiautomático de
exposición, pero si nuestra cámara no lo tiene habrá que usar el
compensador de exposición (buscar el botón marcado +/- o seleccionarlo
en los menús de configuración), de forma que podamos sobreexponer o
subexponer sobre la medida automática de la cámara.
Las cámaras digitales "intentan" ver más en las sombras que las
analógicas, pero a costa de incrementar el ruido en esas zonas. El ruido
aparece cuando el CCD no es capaz de diferenciar la señal luminosa real
provocando zonas que se aprecian como de colores turbios o sucios. Por
ello es muy conveniente usar la lupa o zoom del visor LCD para comprobar
las zonas de sombras y verificar que la exposición no esté por debajo
de la necesaria.
Únicamente usaremos flash en el caso de tener un primer plano cercano,
por ejemplo en un retrato. Si tomáramos un retrato usando uno de los
modos convencionales de exposición de la cámara, lo más probable es que
nos quedara el sujeto bien iluminado por el flash y todo el fondo
totalmente oscuro, pues la pequeña potencia de este no permite que su
luz llegue tan lejos. La solución está en combinar una exposición
relativamente larga para exponer correctamente el fondo y disparar el
flash para el primer plano, justamente esto es lo que hacen los modos
"retrato nocturno" que incorporan muchas cámaras (buscar en modos de
exposición el símbolo de retrato combinado con el de Luna).
Fotografía de fuegos artificiales obtenida con una exposición de 1/2 seg y montaje de dos fotografías.
Gracias a la fotografía digital pueden abordarse mucho más fácilmente
las situaciones de alto contraste de las escenas nocturnas, mediante la
combinación de varias fotografías cada una expuesta para dar el mejor
detalle en una zona. Evidentemente esta técnica sólo se puede aplicar a
fotografía de arquitectura, escenas urbanas u otros temas inmóviles.
Básicamente consiste en los siguientes pasos:
1.- Previamente, si es posible, conviene hacer unas fotografías de
prueba con distintos valores de exposición y comprobarlas en el
ordenador antes para conocer la exposición correcta que requerirá cada
zona.
2.- Fijar la cámara sobre un trípode muy estable, para garantizar que el
encuadre elegido será exactamente el mismo en todas las tomas, esto es
lo que se denomina garantizar el "registro" posterior de ellas.
3.- Realizar una toma con la exposición ajustada para las luces.
Normalmente estas deberán quedar 1 o 2 puntos sobreexpuestas respecto a
un gris medio. El resto de la imagen aparecerá muy oscura pero esto no
nos debe preocupar pues lo resolveremos con la siguiente toma.
4.- Ahora ajustamos la exposición para las sombras de acuerdo con los
valores de nuestras pruebas anteriores o comprobando con la lupa del
visor LCD de la cámara todas las zonas importantes.
Puede que sean necesarias otras tomas para zonas intermedias o para
algún tipo de efecto, por ejemplo si se desea registrar el paso de
automóviles mediante el rastro de sus luces movidas.
5.- Una vez descargadas las fotografías en el ordenador, se usa un
programa de retoque digital (Photoshop, GIMP o similar) para
combinarlas. Abrimos un documento nuevo y cargaremos cada una de las
fotografías en una capa diferente.
6.-Después para combinarlas usaremos la opción denominada "Trama"
("Screen" en inglés) que se selecciona en la pestaña situada sobre las
capas en la ventana auxiliar de capas. De esta forma lo que hacemos es
el equivalente a una doble exposición en la cámara con las dos imágenes,
de forma que los blancos de una se superponen a la otra. Ajustamos cada
una de las imágenes, observando el efecto conjunto y ya tenemos nuestra
fotografía con todos los valores de exposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario