esta es una novela que gira entorno al mundo del cine. trata sobre el
paso traumatico para algunos del cine mudo al cine sónoro, lo que se
movía entre bastidores, las estrellas, los que no salen en los créditos y
están recorriendo los pasillos: guionistas, los que le arreglan o
destrozan un guión a los guionistas o escritores, maquilladores,
secundarios, cámaras... y tantos otros que hacer posible este arte.
El personaje de esta novela tan amagle y graciosa, se cree morir cuando
llega el cine sónoro a su pueblo. Incluso la novela tiene cierto
transfondo político, con la llegada de los nazis al poder, este anciano
tan cómico, se verá envuelto en unos cuantos líos, y bajo esta
mascarada, tenemos una denuncia contra todos los autoritarismos.
El narrador de películas.... el mundo del cine. Esta novela no se debe
confundir con las de scott fitzgerald o con las de bukowski, los tiros
del autor no van por ahí, no es sátira, ni pretende ser jocosa, aunque
si contiene sus buenas dósis de humor blanco.
Pero leyendo esta novela, si me fué imposible del todo no recordar dos películas, que bello es vivir y cinema paradiso.
Que bello es vivir por su denuncia al nazismo con ese humor tan
inteligente, y a la vez emotivo, y cinema paradiso, por el amor al cine y
sobre todo el amor hacia las cosas que nos hacen soñar en tiempos
duros, y el paralelismo entre viejo y niño, esa relación tan especial.
Es un homenaje al cine, es un homenaje a la europa aquella que nos sirve
para hacer un fresco de la época, es un homenaje a los inventos que
revolucionaron el mundo y cómo afecta a la gente que no tiene deseo de
cambiar, y sobre todo un homenaje al mundo de la imaginación,
representando por el cine y lo que eran los cines de aquella, los cines
de nuestros padres, cuando iban al cine, y pataleaban los niños toda la
sala, cada vez que había una película de indios y vaqueros.
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