Hay una serie infinita de temas insospechados que atraerán vuestra atención, temas como el de los fuegos artificiales, los rayos en la tormenta, la iluminación nocturna de las calles el asombroso juego de siluetas, y otros muchos más.
Por ejemplo los fuegos artificiales, capaces de dar magníficas fotos, os será preciso disponer de un trípode, encuadrar previamente en el visor el lugar dçónde creais habrán estallar los artefactos pirotécnicos. Y abrid seguidamente el obturador con la indicación de tiempo, con el diafragma f8 para las películas en blanco y negro o para las de color con un índice de sensibilidad de 100 a 160 asa.
Cuidad de mantener todo el tiempo la mano extendida delante del objetivo, cubriéndolo sin tocar la cámara. En cuanto veías que asciende el primer cohete retirad la mano y dejad que la exposición se realice por sí misma. Podeis repetir varias impresiones sobre la misma película para dar mayor riqueza a la imagen cuando os parezca que es suficiente, cerrad el obturador colocando antes la mano ante el objetivo.
Lo que añade mucho interés a estas fotos es la posibilidad de incluir en ellas un monumento o una parte de algún edificio conocido, una fuente etc. Estos elementos aparecen en silueta, sobre el fondo de los fuegos de artificio.
Lo mismo hacemos para los rayos, sólo que este caso conviene que tomeis la foto desde el interior, a través de una ventana abierta.
En cuanto a las calles iluminadas y otros temas por el estilo, la única forma de conseguir una silueta, un contraluz perfecto, consiste en fotografiar el sujeto en cuestión frente a una considerable fuente de luz por ejemplo, una ventana.
El tiempo de exposición deberá ser el mismo que si se hiciera la foto desde el exterior. De esta forma la imagen quedará subexpuesta y el motivo aparecerá en negro sobre un fondo claro. Una pared blanca inundada de luz, delante el motivo no iluminado, y una expoosición calculada en función de la luz reflejada por el muro.
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