En los 50, en los 60, en los primeros 70, estuvo allí donde pasaban
cosas. En la guerra del Canal de Suez en el 56, con Kennedy y Kruschev
en Viena en el 61, con Martin Luther King en la Marcha sobre Washington
en el 63. Entrevistó y retrató a reyes, artistas, pintores,
revolucionarios, líderes de todas las causas. Dalai Lama, Abdel Krim,
Husein de Jordania, Faisal II, Picasso, Dalí, Dominguín, Juan Carlos y
Sofía antes de ser reyes.
Y publicó sus historias y sus magníficos reportajes gráficos en
diarios y revistas de medio mundo en una época en la que la prensa y los
periodistas españoles estaban atenazados por la censura y con grandes
dificultades para viajar al extranjero. Fue un pionero, un atrevido, un
descarado. Un curioso que tenía siempre la obsesión de ser testigo, de
estar en el lugar en el que ocurrían las cosas. Y ahí quedaron sus
portadas en Paris Match y sus fotos en The New York Times y en otras muchas revistas de todo el mundo.
A pesar de todo esto, pocos sabían hace una década quién era Enrique
Meneses, dónde estaba, qué hacía. Este país y este oficio de periodistas
es así de ingrato. Quizá pagó con el olvido su rebeldía, su
independencia, su decisión de ir siempre por libre y con poco equipaje.
Pero su personalidad, su fuerza y el valor de su trabajo estaban muy por
encima de esas pequeñas miserias. Y resucitó.
Al final de su vida supo dar el salto a Internet, comprendió antes
que muchos la potencia periodística de la Red y convirtió su casa, un
desordenado museo de su vida, en una redacción. No solo montó sublog y era muy activo en twitter de allí salió también utopia tv,
impulsada por el 15M y un montón de proyectos, viajes e historias que
periodistas jóvenes emprendían tras escuchar durante horas a Enrique
contar sus aventuras., meneses
quizá uno de los últimos aventureros de una época romántica del
periodismo. Lo más importante para él siempre era contar bien las
historias, hacer las mejores fotos y que llegasen a tiempo para ser
impresas por las implacables rotativas.
En los últimos tiempos lo que más le interesaba era precisamente
hablar con periodistas jóvenes. Les impulsaba a que montasen sus propios
medios, a que aprendiesen a ir por libre, como él siempre hizo. A que
no se acomodasen ni se conformasen. Siempre con ironía y con dulzura,
poniéndose al mismo nivel que ellos, dándoles espacio e importancia. Era
un genio para tratar a la gente. Esa facilidad, esa curiosidad, esa
educación fueron sin duda, junto al atrevimiento y una gran mirada, sus
verdaderas herramientas de trabajo.
a muerto enrique meneses, fotógrafo, periodista y librepensador, más conocido como el fotografo de sierra maestra, que fotografio y convivio con fidel, che, camilo, raúl castro y todos los líderes que derrocaron a Batista, pero no se puede obviar tampoco el resto de su trabajo, estuvo también en Usa, en las manifestaciones por los derechos civiles, y en bangladesh. sirva esta humilde entrada como homenaje.
os dejó enlace directo con su blog, para que conozcais más de cerca su obra:
http://www.enriquemeneses.com/
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