Situada en Amistad, Wisconsin, justo
después de la guerra civil norteamericana, esta historia nos cuenta la
horrible epidemia que atenaza un pueblo con mandíbulas de miedo y
muerte. Jacob Hansen, sheriff, enterrador y pastor de Amistad, no tarda
en verse abrumado a pesar de persistir haciendo todo lo que puede. Pero
Jacob no puede controlar la rápida expansión de la plaga, el pánico que
se desata sobre Amistad o sus propios sentimientos de des-esperación.
Oscura, poética y escalofriante, Una oración por los que mueren nos hace
reflexionar sobre si es posible ser un buen hombre en tiempos de
locura.
La verdad es que me a impresionado este
libro. Primero está escrito en segunda persona, quizás eso hace que el
lector se meta más en la piel del personaje, pero en mi caso, cómo no
estoy acostumbrado me resulto dificil y me despisto bastante.
Quitando este detalle, es un libro
interesante. Imaginaos, en un pueblo americano después de la guerra
civil, aparece un cadaver de un soldado, este murió de difteria, y será
el quién contagie al resto del pueblo. Uno a uno irán contagiando a
todos los miembros del pueblo, unos se irán de este mundo con piedad,
otros arrasando lo que queda, y los que aún no están contagiados
intentaran escapar. Nuestro protagonista lo vivirá en primera persona,
con el temor de que contagien a su hija y a su mujer, hay escenas
crudas, pero lo que subyace en esta novela es un alegato del amor, la
filosofia de la vida, el temor a la muerte... Stewart onan nos regala
una novela diferente, no se puede calificar de terror, tampoco de
thriller histórico, tampoco nos retrata una época, simplemente es un
libro sobre el mayor temor del ser humano, la muerte, y el mayor temor
de un ser humano afortunado, que los que quieres enfermen, me gustó
mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario