1945. españa 92 minutos. comedia. Director: edgard neville. guión:
edgar neville. música: josé muñoz molleda. fotografía: enrique
barreyre. productora: edgar neville. Reparto: conchita montes, rafael
duran, guillermo marín, maría bru, julia lajos, alicia romay, eloísa
muro, juana mansó, julia pachelo, joaquina maroto, maria saco, joaquín
roa, manuel parís.
sinopsis: Después de enterrar con todos los honores a su difunto esposo, una joven
viuda abandona la sórdida vida provinciana y se va a Madrid. Fue una
etapa muy dura de su vida, que debió soportar con resignación, pero
ahora está dispuesta a recuperar el tiempo perdido. En el tren coincide
con una adivina.
Mercedes (conchita montes), que acaba de enviudar de Ramón
(guillermo marín), rememora con nostalgia sus años de matrimonio para
llegar a la conclusión de lo infeliz que fue. Viajando en tren hacia
madrid
una vidente le hace ver que hubo una vez en que pudo elegir otro hombre
como compañero y le muestra cómo hubiese sido esa vida alternativa con Miguel Ángel (rafael durán), el otro galán.
La narración es completamente novedosa para la época por el constante y
acertado uso de flashbacks y saltos temporales, amen de por el
inteligente uso de las dos líneas de acción sobre las que discurre el
film, la vida vivida y la que no se vivió, y que en varios momentos
clave se entrecruzan otorgando un aire especial al relato. A ojos de
nuestra época quizá el papel de la mujer en la película parece más que
dudoso y tenga un regusto machista, pues la protagonista (aparte de
carecer de personalidad) disfruta con ese papel de señora de la casa y
de mantenida que no tiene más ilusión en su existencia que encontrar al
amor de su vida, pero también son cosas que hay que aceptar por las
circunstancias de época y que forman parte de la historia, no olvidemos
el año en que se rueda y lo adelantada e innovadora que resulta en otros
tantos aspectos.
los años han caído cómo un mazo en las películas de Edgar Neville, para
mi gusto son películas que no supieron envejecer, se ven a día de hoy
cómo muestra de una España rancia y gris. Lo único que merece la pena
quedarse de estas pelis, no es el argumento, sino el buen hacer del
director, un director que siempre destacó por el uso de flasbacks y
saltos temporales, algo que antes ningún director se había atrevido a
hacer.
tampoco se le puede achacar nada al director. El mejor director de esta
época siempre fué Buñuel, su cine era tan comprometido que tuvo que
emigrar de España para evitar el tijeretazo franquista, el cine de
Neville no era nada comprometido pero si técnico y por momentos bello,
incluso queda cómo un alegato de los usos y costumbres de aquel tiempo,
la historia me parece de lo más sosa y cero comprometida. Pero quiero
destacar que Neville al menos se quería quedar con lo mejor de aquella
época, cómo era el sentido del humor y la buena música, porque el era un
megalómano muy experto.
https://www.youtube.com/watch?v=OiJXd16iTfM
trailer
No hay comentarios:
Publicar un comentario