lunes, 24 de junio de 2013

la última cena

Fue pintada en 1497 y se encuentra en la pared sobre la que se pintó originariamente, en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie en Milán (Italia). Tras este cuadro existen ciertos mensajes ocultos sobre la religión, que no podían ser mostrados en su época para que da Vinci no fuera acusado de hereje.
 encuentra en la pared sobre la que se pintó originariamente, en el refectorio  del convento dominico de marie de la graze  en milán.  La pintura fue elaborada, para su patrón, el duque sforza  de milán . No es un fresco  tradicional, sino un mural  ejecutado al temple  y óleo  sobre dos capas de preparación de yeso  extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm  de alto por 880 cm. de ancho. Muchos expertos e historiadores  del arte, consideran la La Última Cena como una de las mejores obras pictóricas del mund
n principio se trataba de un encargo modesto. En Santa María, el convento de los dominicos cercano al palacio, el duque había mandado a erigir una iglesia En el refectorio de los hermanos, el milanés Montorfano había pintado una crucifxión , en cuya parte inferior Leonardo añadió como donante a Ludovico, a su esposa y a sus dos hijos. Leonardo colaboró también en la ejecución de los medallones y otros adornos murales con las armas de los españoles , como si quisiera probar primero la destreza de su mano para la gran tarea que se le avecinaba.


Leonardo creó La última cena, su mejor obra, la más serena y alejada del mundo temporal, durante esos años característicos por los conflictos bélicos , las intrigas, las preocupaciones y las calamidades Se cree que en 1494  el duque de Milán ludovica sforza , llamado "el Moro", encargó a Leonardo la realización de un fresco  para el refectorio  de la iglesia dominica de santa maría de la graze , milán . Ello explicaría las insignias ducales que hay pintadas en las tres lunetas superiores. Leonardo trabajó en esta obra más deprisa y con mayor continuidad que nunca durante unos tres años. De alguna manera, su naturaleza, que tendía hacia el colosalismo, supo hallar en este cuadro una tarea que lo absorbió por completo, forzando al artista a finalizarla.



La afirmación de Jesús «uno de vosotros me traicionará» causa consternación en los doce seguidores de Jesús, y ese es el momento que Leonardo representa, intentando reflejar "los movimientos del alma", las distintas reacciones individualizadas de cada uno de los doce apóstoles  unos se asombran, otros se levantan porque no han oído bien, otros se espantan y, finalmente, Judas retrocede al sentirse aludido.
Aunque se basa en las representaciones precedentes de Ghirlandaio y andrea del castagno , Leonardo crea una formulación nueva. Como puede verse en el dibujo preparatorio, Leonardo pensó inicialmente en la composición clásica, con Judas delante de la mesa, y los otros once apóstoles en frente, con Jesucristo en el medio como uno más. Leonardo se apartó de esta tradición iconográfica e incluye a Judas entre los demás apóstoles, porque ha elegido otro momento, el posterior a su anuncio de que uno lo traicionará. Leonardo cambió la posición de Jesucristo, que inicialmente estaba de perfil hablando con juan evangelista , que parece en pie a su lado, (hay otro apóstol que también estaba de pie), y lo sitúa en el centro, hacia el que convergen todas las líneas de fuga, destacando aún más al perfilarse contra el ventanal del centro, rematado con un arco y separándolo de los apóstoles. A ambos lados de Jesucristo, aislados en forma de triángulo y destacados con colores rojo y azul, están los apóstoles, agrupados de tres en tres.

La mesa con los trece personajes se enmarca en una arquitectura clásica representada con exactitud a través de la perpectiva final  lineal, concretamente central, de manera que parece ampliar el espacio del refectorio como si fuera un trampantojo  salvo por la diferente altura del punto de vista  y el monumental formato de las figuras. Ello se logra a través de la representación del pavimento , de la mesa, los tapices  laterales, las tres ventanas del fondo o, en fin, los casetones  del techo. Esta construcción en perspectiva es lo más destacado del cuadro.

La escena parece estar bañada por la luz de las tres ventanas del fondo, en las que se vislumbra un cielo crepuscular, de igual manera que por la luz que entraría a través de la ventana verdadera del refectorio. Dicha luminosidad, así como el fresco colorido, han quedado resaltados a través de la última restauración. Los 12 Apóstoles están distribuidos en cuatro grupos de 3. Ello sigue un esquema de tríadas platónicas , de acuerdo a la escuela florentina de Ficino y Mirandola. Analizando de izquierda a derecha, en la segunda tríada se encuentra Judas, cuya traición rompe la tríade, colocándole fuera de ella. La tercera tríada desarrolla la teoría del amor platónico. El amor es el deseo de la belleza, la esencia de Dios es amor y el alma va hacia su amor embriagada de belleza. En la cuarta tríada se observa a Platón, Ficino y quizá el propio Leonardo, trata del diálogo filosófico que lleva a la verdad de Cristo.

En la obra los discípulos y Jesús aparecen sentados y atrás de ellos se puede apreciar un paisaje como si fuera un bosque o incluso como si fuera el paraíso.  Los apóstoles  se agrupan en cuatro grupos de tres, dejando a Cristo relativamente aislado. De izquierda a derecha según las cabezas, son: bartolomé  santiago el menor  y andrés  en el primer grupo; en el segundo judas iscariote  con pelo y barba negra, simón pedro  y juan , el único imberbe del grupo; Cristo en el centro; tomás , santiago el mayor  y felipe , también sin barba en el tercer grupo; mateo , aparentemente sin barba o con barba rala, judas tadeo  y simón el celote  en el último. Todas las identificaciones provienen de un manuscrito  autógrafo de Leonardo hallado durante el siglo XIX.
http://www.youtube.com/watch?v=ZIH3313p2y0
 en este video teneis las explicaciones a los misterios del cuadro. Lo más curioso, es la disposición de los apóstoles en la mesa, cómo reciben con sropresa la acusación. El cuchillo no se sabe de dónde sale, no sabemos quién lo agarra, puede ser un símbolo de la traición, en cambio si vemos a Judas con su bolsa con las monedas aun tintineando en su interior.

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