Los difusores de flash son muy útiles para levantar las
sombras en aquellos lugares en los que el flash solo no puede, además
de hacer que la luz sea más suave. Para crear uno, se puede utilizar un tupperware, film transparente y de aluminio y cinta para unirlo al flash externo.
Hace un tiempo podía ser un "extra" y venir incorporado en sólo algunos flashes, pero de unos años para acá se ha convertido en un elemento imprescindible
de todos los flashes externos. Caros, baratos, buenos, malos, de marca o
no, todos traen este sistema para difuminar fácilmente la luz.
Son
todo ventajas: es cómodo, está incorporado en el propio flash, logra un
resultado muy bueno y es gratis (siempre y cuando tu flash lo incluya).
El
único pero es, precisamente, ése. Que debe venir incorporado en tu
flash. De lo contrario, tendrás que optar por una de las otras tres
alternativas.
En cuanto al resultado que ofrece a tus fotos,
júzgalo tu mismo, a continuación te dejo una toma realizada con éste
para que valores el resultado.
Personalmente, considero que, salvo
que la distancia a la escena sea tan elevada que requiera toda la
potencia del flash sin difusión de por medio, es conveniente hacer uso siempre de difusor, o bien rebotar el flash.
Éste es otro de los típicos difusores que es habitual ver montados en
muchos flashes. Es básicamente una cajita de plástico que se antepone a
la antorcha y que posibilita la difusión de la luz.
El resultado puede ser bastante similar al que se consigue con el difusor de tipo pestaña,
pues el fundamento es bastante similar (quizás éste difumina un poco
más la luz y ocasiona una mayor pérdida de la potencia de éste).
A su favor: económico (menos de 2 Euros puesto en casa a través de ebay), sencillo de utilizar, pequeño y manejable.
En contra: quizás que la difusión de la luz que logra no es tan buena como la que se podría lograr con las otras dos alternativas que a continuación te voy a mostrar.
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