Otro ámbito en el que también se usa el término es en la convocatoria de los concursos fotográficos para referirse, con propiedad, al contenido sobre el que deben versar las fotografías presentadas. Estos concursos se establecen, en ocasiones, con un tema obligado, con tema libre o ambas cosas. Pero donde las categorías resultan más variadas es en las convocatorias que realizan algunas revistas especializadas, generalmente de periodicidad anual. Las establecidas por la inglesa Practical Photography [1] son: Animals, Faces,The great outdoors, Night, Special effects, Bad weather, Perspective, Heritage, Natural patterns, Days out, Great light, Togetherness.
La revista norteamericana Popular Photography [2], la de mayor tirada y difusión mundial, tiene establecidas las siguientes categorias: Animals, Actions/Sports, Scenic/Travel, Creative/Fine art, Portraiture/Family, Nature, Computer enhanced, Glamour, Photojournalism y Candid/Humour. Estas categorías han permanecido invariables en los últimos años, aunque en 1995 [3] existía la de Creative zoom, ya desaparecida, no existía la de Sports, sólo Actions, las de Family y Portraiture estaban separadas y, por último, las imágenes tratadas con ordenador se recogían en la sección denominada Computer. Comparando las clases establecidas por ambas publicaciones vemos que no son las mismas, aunque algunas coinciden; por otro lado, una clase dedicada a las imágenes trabajadas en el laboratorio digital no existía hace pocos años. Obsérvese que este grupo de imágenes estaría separado de las demás por el hecho tecnológico y no por su contenido, como habría que suponer de una estricta clasificación por géneros; las mismas características poseía la categoría denominada Creative Zoom. La clase Computer, a su vez, se convirtió en la de Computer Enhanced; es decir, se aclaraba la posible confusión a que podía dar lugar la primera denominación que inducía a pensar que las imágenes tratadas digitalmente perdían su condición de fotografías. Hay que observar, igualmente, que en esta revista no se ofrece una clase específica para recoger las fotografías de desnudo.
Toda esta diversificación nos lleva a concluir que
cada uno establece sus propias categorías y que éstas son creadas según
nuestra conveniencia. Esto es comprensible si tenemos en cuenta que, en
la última convocatoria de su concurso, Popular Photography ha
tenido que manejar 60.000 fotografías [4] . A pesar de las diferencias,
sin embargo, existen clases que sí se repiten. De ahí a afirmar que
existen categorías universales hay un gran paso porque, de continuar con
la línea de razonamiento seguida hasta aquí, deberíamos localizar todas
las posibles categorías que se han establecido para diferentes
necesidades y por distintos autores y determinar cuál es el subconjunto
intersección. Ese subconjunto estaría formado por los géneros más
representativos en la fotografía (al menos, por los usados más
frecuentemente) aunque no nos daría información que justificase la
pertenencia a dicho subconjunto. Este método, aunque tiene sentido,
debería considerar, también, valores estadísticos y, por tanto, tendría
que aplicarse exhaustivamente, lo cual no estaría justificado para lo
poco productivo que parece ser, ya que ofrece datos pero no
explicaciones.
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