Fue entonces cuando Antonio Mingote le invitó a colaborar en La Codorniz. Posteriormente trabajó para los diarios Informaciones y Pueblo y para las revistas Semana, Ondas y Gran Vía.
Es autor de aproximadamente diez mil artículos, muchos de ellos
firmados con seudónimos como Evaristóteles, Fernando Arrieta y Noé. Sus
obras más destacadas son Los ancianitos son una lata (1955), 49 españoles en pijama y 1 en camiseta (1959) y Triunfé en sociedad hablando mal de todo (1963).
Otras novelas suyas son Los serenos duermen de noche (1954), Enciclopedia del despiste nacional (1957), Teoría e interpretación del humor español (1966), Cartas a los celtíberos esposados (1969), El caso del analfabeto sexual (1972), Un humorista en la España de Franco (1976) y las obras de teatro Las sábanas verdes (Premio Teatro Cómico Español 1971), Tres planes de desarrollo (1970), Ya podemos respirar (1975), Te espero en el juzgado, vida mía (1985) y Haz el humor y no la guerra (1986).
opinión personal: esto no es una novela, es una recopilación de
disparates, erratas salidas en la prensa que se dedicó a acevedo a
recopilar, hasta le dió para hacer tres tomos, algunos muy graciosos,
siempre con un breve comentario del autor, a modo de coña.
Es un autor olvidado, injustamente, porque tenía muchísimo sentido del
humor, en una época dónde el humor brillaba por su ausencia, eso aún
tiene más mérito. Supongo que este libro, estará descatalogado. Igual
está en casa de vuestros padres o abuelos o una librería de viejo a
segunda mano.
Aparte de las risas, que alguna carcajada siempre está garantizada. Me
parece recomendable, para que veamos y analicemos el paso del tiempo. El
poder que tuvo la prensa escrita y la poca repercusión que tiene hoy en
día. Aparte de valorar este asunto, recuperamos el hábito de leer un
periódico con Acevedo, de su mano nos lleva a la sección deportes, a las
necrológicas, al horoscopo, a sucesos, a prensa rosa, a pasatiempos, a
internacional, a economía a la mítica sección de
contactos......Recuperamos el hábito de leer y de paso vemos cómo han
cambiado los intereses de los españoles del franquismo a nuestros días,
las noticias casi nos parecen del jurásico, y es muy recomendable hojear
viejas revistas y periodicos, parece que cambiaron nuestros gustos, que
la vida que llevamos es otro, efectivamente, pero el español sigue
siendo igual de rudimientario que en tiempos de los reyes católicos, el
que tiene dinero manda y mangonea y el que no tiene nada malvive, nada a
cambiado.
Así que un libro ideal para leer a trozos o saltando de una página a
otra, pero que también tiene ese transfondo interesante de comprobar el
paso amarillento del tiempo en nuestros noticiarios.
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