domingo, 17 de mayo de 2015

andrei lekarski

La pintura de Andrey Lekarski provoca una experiencia inusual, una manera diferente de mirar nuestra vida diaria. Su exposición en 1978 en la Galeria Liliane François titulada "safari en las tullerías" ´, en francés "Safari aux Tuilerie" , es una etapa de este proceso. A partir de lo que podría ser una broma, Lekarski sustenta un pensamiento acerca de las relaciones humanas, condiciones de vida, la mezcla de actividades entre la vida urbana y la vida salvaje y el pulso de la ciudad. En esta exposición, que fue un acontecimiento de la vida artística de parís, el  museo de arte moderno de la ciudad  adquirió una de sus pinturas "Katia en el País de las Maravillas"(


Desde muy temprano se interesó por la escultura. A partir de moldes de modelos antiguos, propone ensamblajes  sorprendentes fijados de manera permanente en una especie de "collage de bronce". En un proceso de delirio sobre las formas en el fragor del instante, transportado por su amor a la libertad y una permanente felicidad. Una manera eficaz de expresar sus fantasías, utilizando un lenguaje lleno de símbolos. El refinamiento de sus pátinas dan un tono definitivo y duradero a sus extravagantes obras.
Después de christo Andrey Lekarski es el artista búlgaro con más alta reputación en Occidente. Pionero en Europa su obra está marcada por la mezcla de culturas que caracterizan el siglo XXI. La tradición eslava, rica en humor y pasión, imprime en sus bronces el vigor de la autenticidad. Lekarski cree firmemente en una cultura global, una especie de Banco Mundial, donde los valores de cada país, cada grupo étnico traerá un nuevo sabor, una connotación especial. Podemos entonces decir que Lekarski representa "el verdadero sabor de Bulgaria" en la escultura.

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