Lebeaux es un
poderoso empresario con negocios en todo el planeta que, en ocasiones,
rozan los límites de la ilegalidad. Degand es un abogado y mano derecho,
el encargado de resolver cualquier problema que pueda acosar
a
su jefe. Claude y Daniel son basura blanca, con empleos precarios y
vidas gises, tristes patéticas. Kasongo fue alguien en su país, pero
aquí está cojo, es pobre y ha perdido su amuleto de la suerte. Chantal
es una madre soltera agotada, cargada de responsabilidades, en busca de
un príncipe azul que no llega... Hasta que un día unas fotos
comprometedoras son encontradas, unas llamadas anónimas comienzan a
producirse, alguien compra una pistola y la suerte de todos ellos
amenaza con truncarse haciendo que parezca posible que el infierno se
vuelva Paraíso y la Fortuna se apueste a blancas o negras el futuro de
todos ellos. José Ovejero ha escrito una sólida novela coral soberbia en
su tensión narrativa y plena de emoción literaria, con una trama
magistralmente trazada y prosa directa, concisa, cargada de silencios
que gritan de la urgencia de escapar de una vida hundida y condenada,.
opinión personal: José ovejero con
esta novela se gana a pulso un lugar en el panorama literario español
de primera fila. El fuerte de esta muy buena novela, es el retrato
desgarrado de sus personajes. Decía Tolstoi que solo los ricos tienen
vidas interesantes, no sabé lo equivocado que estaba, y Ovejero se lo
demuestra, esta es una novela de ricos y pobres genialmente retratada,
unos quieren conservar lo que tienen, otros sueñan con sobrepasar al
jefe, y otros simplemente sueñan con ser alguién.
Cómo siempre digo una novela
buena, es la que la personalidad de los personajes arrastra a la acción
no la acción a los personajes.
Lebaux es un viejo ricachón que
negocia con diamantes africanos, los diamantes de la guerra. Un viejo
que se casa con una tia de 20 años, cobarde, reblandecido, y
completamente a espensas de lo que diga su joven y descebrada novia.
Degand es su abogado, callado, intuitivo, frio cómo el témpano, sin duda
el más inteligente de la trama, y el personaje central encubierto.
Daniel es un tio con carrera que
tiene un trabajo de mierda, y ve una foto del bisabuelo Lebaux en
áfrica, dónde le corta la mano a un esclavo, y piensa que con eso puede
chantajearle.
Asistimos en esta novela, a cenas
glamourosas, al cinismo absoluto, al guardar las formas, pero también a
la miseria absoluta, todos juntos competiendo en la misma liga, en
desigualdad de oportunidades. El mejor personaje es sin duda Kasongo, un
antiguo torturador del régimen de Mobutu, que pide asilo en Bélgica, y
se dedica a trapichear y a buscarle una pipa a daniel para llevar a cabo
el golpe.
Cómo dije la fuerza de la novela,
es la personalidad de los personajes y cómo personas que en teoría no
tienen nada que ver el uno con el otro se van enredando en una trama,
que no merece que la califiquemos de íntriga, nisiquiera de novela
negra, simplemente de gran novela. La recomiendo mucho, ágil, divertida,
correosa, sátira, triste, el expolio en áfrica, la inmigración, la
sociedad partida por el vil capitalismo.... Ovejero pide paso a gritos
entre los grandes.
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