lunes, 22 de febrero de 2016

Exposción fotográfica al aire libre


Antifotoperiodismo

En 1968, Look Magazine encargó a Paul Fusco , de la agencia Magnum Photos, que subiera al tren que transportaba el féretro de John F. Kennedy desde Nueva York hasta Washington para cubrir el trayecto. Fusco, sorprendido por la expectativa que causó la comitiva a lo largo del recorrido (miles de personas se habían congregado a ambos lados del tren), decidió dirigir su cámara hacia aquella multitud. El resultado fueron casi 2.000 diapositivas que conforman una secuencia casi interminable del adiós de la población al presidente estadounidense asesinado en Austin.
120 de aquellas instantáneas pueden contemplarse en su formato original -por expresa petición de su autor- en el Palau de la Virreina de Barcelona, donde estos días y hasta el próximo 10 de octubre permanece abierta la exposición "Antifotoperiodismo".

Uno de sus comisarios, Thomas Keenan, comentaba hace días a QUESABESDE.COM que aquella iniciativa de Fusco marcó el inicio del antifotoperiodismo. Rozando la rebeldía, el gesto de Fusco se entiende como una forma de ver, entender y retratar un acontecimiento que, de haberse seguido las reglas de fotoperiodismo, hubiese caído en el olvido. Son los propios fotógrafos quienes encuentran límites en esta disciplina a la hora de realizar sus trabajos.
 Si éstas fueron las primeras fotografías del antifotoperiodismo, no fue hasta 1999 que Allan Sekula acuñó el término por primera vez. Lo definió así: "El principio empírico para este tipo de antifotoperiodismo es: nada de flash, ni teleobjetivo, ni máscara de gas, ni enfoque automático, ni pase de prensa, ni presión para hacerse a toda costa con la única imagen definitoria de la violencia más dramática."
Los comisarios de la muestra, el citado Keenan y Carles Guerra, lo dejaron muy claro el día en que la presentaron a los medios: "Con 'Antifotoperiodismo' no buscamos un ataque directo al fotoperiodismo, sino dar una visión distinta a sus planteamientos. Además, son los propios profesionales los que en primera instancia se plantean cuáles son los límites del fotoperiodismo y si es posible hacer un uso de la imagen diverso en el caso de que la situación lo requiera."
Pese a su carácter multidisciplinar, la muestra se basa en la imagen. Y si bien algunos de los autores se salen de la ortodoxia, su obra no deja de tener relación con el fotoperiodismo.

Concurso portales Palma de Mallorca

1. Términos y condiciones
Las presentes bases del concurso amplían los términos y condiciones de uso del servicio Fomunity. En caso de entrar en contradicción prevalecerán las condiciones establecidas en las presentes bases. La participación en este concurso implica la aceptación de los términos y condiciones de uso de Fomunity, de todas sus bases y normativa del concurso, así como los cambios que Fomunity pueda llevar a cabo por causas justificadas.
3. Participantes
Podrán participar todos los fotógrafos profesionales o aficionados que estén interesados, siempre y cuando sean mayores de edad, tengan DNI o NIE español y una dirección postal en España.
4. Tema
Refleja en tus fotografías los portales de Palma de Mallorca.
5. Obras
Cada participante podrá presentar 1 fotografía, siendo ésta no premiada en ningún otro certamen (dentro de Fomunity o no) y propiedad del autor. Se aceptarán un máximo de 50 participantes, superado este límite no se admitirán más fotografías, aunque no se haya alcanzado la fecha límite. Las fotografías deben contar con unas medidas mínimas de 1.000 píxeles en su lado más corto y máximas de 10.000 píxeles en su lado más largo, con un tamaño máximo de 10 MB, en formato JPG (JPEG).
Se admitirán los ajustes propios del revelado digital (balance de blancos, exposición, niveles, contraste, saturación, enfoque, eliminación del viñeteado…), así como la limpieza de partículas, y recortes moderados. No se admitirán alteraciones de la imagen, o de parte/s de ella, que impliquen que la fotografía pase a reflejar una realidad distinta a la fotografiada.

A los autores de las fotografías que alcancen la fase final de las deliberaciones se les podrán solicitar, si fuese necesario, por cualquier medio, las aclaraciones sobre la imagen que el jurado considere pertinentes, incluidos los archivos RAW. Los autores de las obras ganadoras y finalistas ceden, gratuitamente y de manera no exclusiva, los derechos de uso de dichas obras en favor de EXPOFOTOPALMA. Los derechos de uso comprenden únicamente la publicación en la web, blog y redes sociales de EXPOFOTOPALMA, con la finalidad de difundir el resultado del concurso, así como la promoción de nuevos concursos.
Solamente se aceptarán las fotografías presentadas a través de la página del concurso: https://fomunity.com/concurso/expofotopalma
Para fomentar la originalidad de las obras, no se publicarán las fotografías presentadas hasta la finalización del período de presentación. Para ayudar en la imparcialidad del jurado en la selección de las obras, no se mostrarán los autores de cada una de las fotografías hasta la publicación el fallo del jurado.
6. Fechas
El período de presentación de las fotografías se inicia el día 2 de Febrero de 2016 a las 00:00 horas y finaliza el día 28 de Febrero de 2016 a las 23:59 horas. El fallo del jurado se emitirá el día 5 de Marzo de 2016 y será visible en la página del concurso. La hora oficial de Fomunity será CET, teniendo en cuenta el horario de verano CEST.
7. Jurado
El jurado del concurso estará formado por los siguientes integrantes de EXPOFOTOPALMA, y su fallo será inapelable.
8. Premios
• Primer premio: Ampliación en papel fotográfico 60×40 cm.
• Segundo y tercer premio: Ampliación en papel fotográfico 30×40 cm.

lunes, 15 de febrero de 2016

agua


Valentin Serov

Durante su último periodo, que empieza en  1900 , Serov fue un miembro del  Mir  (el mundo del arte), una influyente asociación de arte y revista rusa que surgió, en parte, debido a la insatisfación con el movimiento de Los Itinerantes. A comienzos de siglo, Serov estaba en un punto de cambio estilístico: las características impresionistas de sus obras desaparecieron, y su estilo modernistamás desarrollado, pero la comprensión realista de la naturaleza de sus retratos permaneció constante en él. A principios de 1900 Serov creó retratos basados en imágenes de héroes; dentro del género del retrato de moda, Serov se centró en la representación dramática de creativos artistas, escritores, actores y músicos de importancia: los retratos de Maxim Gorki, A.M. Museo de Gorki, Moscú; María Yermalova, Fiódor Chaliapin, ambos en la galería Tretiakov.,
Las creencias democráticas de Serov se mostraron claramente durante la revolución de 1905 a 1907  representó un gran número de figuras satíricas sobre los castigadores. Miembro de la academia imperial de las artes de San Petersburgo desde 1903-1905 abandona la organización como gesto de protesta contra la ejecución de trabajadores en huelga y sus familias el 9 , episodio conocido como domingo sangriento. Su creatividad encuentra ahora expresividad en la pintura histórica (Peter II departure and Empress Elizabeth Petrovna on hunting, 1900 , Museo Ruso), y la profunda comprensión de la pervivencia histórica de una época (Pedro I,  1907galería Tretiakov).


Los últimos años de la vida de Serov estuvieron marcados por los trabajos en temas de la mitología clásica. Mientras pintaba imágenes de las antiguas tradiciones, Serov dota las materias de los sujetos clásicos con su propia interpretación personal. Valentín Serov murió en Moscú el 5 de diciembre de 1911.

el último tuareg de vázquez figueroa

sinopsis:
Más de treinta años después de la publicación de su mítica novela Tuareg, Alberto Vázquez Figueroa vuelve sobre el tema que mejor conoce: la vida de los «señores de las arenas» y la eterna lucha que mantienen por intentar conservar las antiquísimas costumbres que han hecho de ellos un pueblo admirado y respetado.

En esta ocasión la trama se desarrolla en la inmensa soledad del desierto del norte de Mali, donde la barbarie de los extremistas que intentan crear un Estado islamista radical está salpicando de sangre el buen nombre de los tuaregs. Contra su voluntad, Gacel Mugtar, un pacífico camionero gran conocedor del desierto, es uno de los encargados de hacer cumplir el código de honor de su raza ejecutando sin piedad y dondequiera que se encuentren a todos aquellos renegados o mercenarios que no renuncien a la violencia.


Opinión personal: Es la tercera parte de la obra más popular de su autor, Tuareg. Innecesaria a todas luces, me leí las tres partes. Todo autor que tuvo algún libro de éxito, tiene la tentación de escribir una continuación, por ejemplo de Psicosis tenemos hasta tres partes. De las dos continuaciones de Tuareg, la segunda iba sobre el Dakar, un piloto que vierte gasolina sobre un pozo y un Tuareg que jura vengarse sobre la ofrenta. En esta tercera parte nos encontramos con Gacel Mugtar, Tuareg que tiene la misión de acabar con unos secuestradores pertenecientes a la Yihad. De Tuareg original, obviamente no tenemos nada.
Pero permitirme decir varios detalles curiosos. Leí muchísimas obras de Alberto y se repite mucho.... y aún así nos encanta. En todas las obras de Alberto, mete su pullita científica, en este caso convertir en potable el agua salada del mar. En todas hay una mujer de belleza sobrehumana, en este caso diría que la novela es un cruce entre Absanti, Saud del desierto sobre todo en sus momentos.... más que cómicos, voy a decir irónicos, la primera parte de Tuareg....es decir, las novelas a partir de 1990 de Alberto, son simples trozos de otras novelas suyas con otra historia. Incluso los dialogos son siempre los mismos, es cómo si fueran una y otra vez el mismo personaje. Y es que Alberto es muy hábil tejiendo una historia trepidante, pero crear personajes con mucha personalidad.... lo consiguió a principio de su carrera, con obras de culto cómo son Manaos, Tuareg, Sicario.... sus tres mejores novelas.
Ese es el pequeño defecto de esta novela, que si eres fiel a este escritor, te sabe a más de lo mismo. Y ahora voy a hablar de los aspectos positivos. Este escritor es un valiente, siempre dice en boca de sus personajes lo que piensa absolutamente de todo. Además tiene es un periodista, que siempre pone el dedo en la llaga, es cómo si supiera anticiparse a la historia, sus novelas siempre están de actualidad.
En este caso se atreve a tocar el tema del extremismo islámico y antes de que sucedieran los trágicos incidentes en Europa, en su día con su novela " Matar a Gadafi", también se atrevió a tocar el tema. Y da la solución perfecta, dándonos una visión de los extremistas, y dandónos una visión de lo que es el Islam, muy interesante, y es que según él, tienes que ser los propios musulmanes los que acaben con el extremismo islámico. También me parece muy acertado su visión catastrófica sobre lo que los Europeos hicieron con África, y su ridicula división territorial. Incluso se atreve a hablar de fútbol y cómo los clubes europeos buscan talento en áfrica.
Estamos en Malí, la historia es la típica caza del gato y el ratón. Gacel Mugtar tiene la misión de cazar a un mercenario, El Kabir, un duelo entre pillos, la persecución es algo habitual en las aventuras de acción de Alberto, es una historia muy similar a Abshanti, el Perro, África Llora. Novela de sencilla lectura, directo al grano, mucha acción, personajes que no son inolvidables y son clichés de otros personajes del autor, pero se lee de un tirón.
Si analizo las últimas obras del autor, puede que sea la última buena  ( que no grande) del autor, Medusa, Hambre, Bimini, son muy flojas. Es mi autor de cabecera, nunca puede faltar una obra de este autor en la mesilla de noche, y solo cabe estarle agradecido por tantos momentos de evasión.

Torpedo

1958 Usa 93 minutos. bélica. director: robert wise. Guión: John Gay (Novela: Edward L. Beach) música: Mad Waxman. Fotografía: Russell Harlan. productora: mgm. Reparto: Clark Gable, Burt Lancaster, brad dexter, don rickles, Nick Cravat, Joe maross, Jhon close, ken hinch, joe gibson
Sinopsis: II Guerra Mundial: la guerra del Pacífico. "Rick" Richardson (Clark Gable) es un duro y abnegado oficial de Marina cuyo único propósito es encontrar y eliminar a un destructor japonés al que cree responsable del hundimiento de su barco. Cuando asume el mando de un nuevo submarino, con un vigilante primer oficial (Burt Lancaster), entrena a sus hombres de manera tan implacable que casi provoca un motín

Sorprende y mucho, que la película más influyente del subgénero de submarinos como es “Torpedo” tenga una calificación tan mesurada, además de tan pocos votos y críticas.

Antes ya se habían rodado unas cuantas sobre la materia, cierto, pero fue a finales de los años cincuenta, cuando los soviéticos flotaron su primer submarino nuclear, cuando el asunto volvió a interesar y mucho.


“Torpedo” no es la típica aventurilla bélica americana, con más patriotismo que cuidado técnico en la trama. Aquí no, toda la recreación del interior de la nave es casi perfecta, pero sobre todo el lenguaje naval es extraordinario. Cualquiera que haya visto “El submarino” de Petersen encontrará en esta que comento es al menos el 60 % de la película del alemán. Y si uno recuerda “Marea roja” otro tanto de lo mismo.

El gran mérito de esta película de Robert Wise es que conjuga a la perfección una trama que no siendo nada del otro mundo, la eleva al darla veracidad en cuidar los detalles y lenguaje militares en los que otro no repararía. Y consigue otorgarle al argumento una fuerza dramática con el duelo entre Burt Lancaster –como casi siempre perfecto- y un Clark Gable, que raya por encima de lo que es habitual en él, que resalta que detrás de cualquiar máquina por compleja que sea, siempre hay un hombre detrás que es el que determinará si funciona mejor o peor.


Una película indispensable si te gustan las de submarinos, y sobre todo crucial para todo lo que vendría después. Bastante buena, y aunque entiendo que puede existir una parte de la población que no le interese nada el tema, siempre se podrá quedar con las interpretaciones. Véanla y verán como suben la nota.
https://www.youtube.com/watch?v=TKM7CzLytxc
trailer

el fantasma de la opera

1925 Usa 92 minutos. drama. Director: rupert julian. guión: Elliott J. Clawson (Novela: Gaston Leroux) música: película muda. fotografía: Charles van Enger, Virgil Miller, Milton Bridenbecker. productora: Universal pictures. Reparto: Lon Chaney, mary philbin, norman kerry, snitz edwards, gibson gowland, arthur edmund.
Sinopsis: En los sótanos de la Ópera de París vive oculto el misterioso Eric, el hombre de voz de ángel y rostro desfigurado de demonio, que acecha entre pared y pared a la hermosa soprano Christine Daeé, a la que desea catapultar hasta la cima de la fama; pero cuando se entera de que la cantante está prometida al apuesto vizconde Raoul, se vuelve loco de celos. (

El fantasma de la ópera de Rupert Julian es un drama de terror de cine mudo que conserva su esplendor aún con el paso de los años. Dirigida con un ritmo activo y con un estilo muy visual y tenebroso que incluso después de tantos años desconcierta al público por su estética lúgubre y gran caracterización y maquillaje, es una obra que sobrevive notablemente el paso del tiempo y crea una atmósfera oscura que inquieta y asfixia al público. Realizada de manera magistral tiene un resultado implacable que gustará a todos los seguidores del género.

La fotografía en blanco y negro hace gran uso de los claroscuros y tiene imágenes siniestras y estéticamente recónditas en un soberbio trabajo visualmente desconcertante para la época. La música que acompaña al film mudo es clásica y melódica con sonidos alentadores y sugerentes para el tipo de trama que se desarrolla en el film. Los planos y movimientos de cámara confeccionan un sobrio y certero trabajo técnico mediante el uso de los detalles, generales, primeros, primerísimos planos y reconocimiento.
Las actuaciones son relucientes y muy expresivas, típicas del cine mudo. Como protagonistas Lon Chaney está persuasivo y contundente en su labor y Mary Philbin sensible y efusiva, siendo convincentes las interpretaciones de Norman Kerry, Snitz Edwards, Gibson Gowland y Arthur Edmund Carewe. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios evocadores de teatro por un lado y distinguidos y formales por otro, destacando por encima de todo una caracterización sobrecogedora del protagonista que él mismo se aplicaba en una enorme tarea que aún a día de hoy sigue aterrando.

El guion, escrito por Elliott J. Clawson y basado en la novela de Gaston Leroux, es absorbente al mostrar un trabajo estremecedor que inquieta a todos los públicos en una admirable labor que está considerada la mejor de todas las versiones de este clásico inolvidable. Esto se lleva a cabo con una narrativa escrita que es intrigante e insidiosa, añadiendo más enigma a una sombría historia con un lenguaje clásico. Cabe señalar también una expresiva tarea gesticular de los actores característica del cine mudo que muestra con mucho acierto el pánico de quienes ven al fantasma.

Concluyendo, la considero una obra inmortal e imprescindible en su género y una de las primeras cintas de su categoría que aterra de verdad y que además, guarda en su interior una historia apasionante de amor, celos, obsesión y manipulación que encantará al público por la maestría y profesionalidad del trabajo. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, vestuarios y caracterizaciones que hacen de El fantasma de la ópera, un film con algunas imágenes de pavor para el recuerdo y una cinta a tener muy en cuenta para los amantes del género de terror clásico.
https://www.youtube.com/watch?v=aI0tWZc8gP4
película completa

El hombre Lobo

1941 Usa terror 68 minutos. director: george wagner. guión: curt siodmak. música: Charles Previn, Hans J. Salter, Frank Skinner fotografía: Joseph A. Valentine. productora: universal pictures. Reparto: lon chaney jr, claude rains, warren william, ralph bellamy, patric knowles, bela lugosi, evelyn ankers, fay helm, forrester harvey, eddie polo
sinopsis: Tras varios años en Estados Unidos, el hijo de un noble inglés regresa a la mansión de su padre en Gales. Una noche que asiste a una feria zíngara es mordido por un lobo y su vida comienza a cambiar cuando teme ser el responsable de las muertes que se están produciendo en la localidad
 Si en la década de 1930 Universal Pictures sentó cátedra con sus películas sobre Drácula y el monstruo de Frankenstein, en 1941 llevaron a cabo su primera película con un monstruo no sacado de la literatura. Hablamos de El hombre lobo, el cual, a diferencia de los anteriormente nombrados, es una creación exclusiva del mundo del cine.

En 1935 ya se había estrenado una película sobre esta figura, El lobo humano, aunque el filme que sentó todas las bases sobre la mitología del hombre lobo fue esta cinta que dirigió, en 1941, George Waggner, conocido director de diferentes series televisivas.


Sin embargo, el mayor responsable de esta raza de noche fue su guionista, Curt Siodmak, un alemán de origen judío que había llegado a los Estados Unidos huyendo del nazismo. A él debemos elementos como la luna llena, las dolorosas transformaciones, las balas de plata, la leyenda del contagio, la marca de la bestia y tantas películas y novelas posteriores a su gran imaginación.


Al igual que los otros éxitos de terror de los estudios de la Universal, El hombre lobo es una película que cuida detalladamente la puesta en escena, la ambientación, la fotografía y el guión. La trama, lejos de los libretos facilones de hoy en día, encierra muchas más cosas que un ser terrible asesinando. Por ejemplo, es muy importante el drama psicológico que sufre el protagonista, una buena persona que cae en la cuenta de que se ha convertido en un asesino despiadado y brutal. Lon Chaney Jr. interpretó con mucha solvencia su atormentado rol de alguien que sufre una maldición y no sabe cómo superarla; tal es así que protagonizó cuatro películas más como hombre-lobo, adquiriendo otra maldición, aunque en esta ocasión real: la de actor encasillado.

Otros nombres destacados del reparto son Bela Lugosi (ya en el ocaso de su carrera), Claude Rains (El hombre invisible, Lawrence de Arabia) y la atractiva Evelyn Ankers (El hijo de Drácula, La venganza del hombre invisible).


Entiendo que a quienes hemos crecido con las películas de terror de los 80, los filmes de los estudios Universal Pictures de los años 30 y 40 no nos resulten aterradores. Sin embargo, hay que reconocer que cinematográficamente hablando, están a años luz de muchos subproductos de terror que hoy en día alcanzan fines de semana millonarios en concepto de ventas de entradas. Lo dice alguien al que le gusta que le hagan pasar miedo en el cine.
https://www.youtube.com/watch?v=Fto1MSXioSc
trailer

El hombre indestructible

1956 usa terror serie b. director. jack pollexfen. guión: Vy Russell, Sue Dwiggins música: albert glasser. fotografía: jhon rusell.  productora: gck productions. Reparto: lon chaney jr, max showalter,  marian carr, stuart randall, marjorie stapp, robert swayne.
Sinopsis: Un peligroso convicto es condenado a la silla eléctrica. Pero su organismo no colapsa con los 300.000 voltios que recibe sino que, merced a un experimento científico para lograr una cura contra el cáncer, resucita e inicia una venganza contra los gangsters que le llevaron a esa situación


Un "cutre-filme" que de tanta tosquedad narrativa termina resultando simpático y sonsaca alguna que otra risa indirectamente.

Es una mezcla de cine negro con algo de terror fantástico, inefectivo en ambos aspectos obviamente ya que la simpleza de su burdo guión no deja prosperar a la cinta en ninguno de los objetivos trazados.

Pero además de pueril y rústico en su confección narrativa, el argumento es disparatado y absurdo en altas dosis. Uno como espectador no termina de entender cabalmente si se trata de una torpeza desde la elaboración misma en el delineamiento de las alternativas que dan vida a la historia o si realmente se ha querido a propósito elaborar una cinta delirante con mínimos visos de seriedad.


Pues la película descoloca, ya que desde la estética y desde la sombría fotografía nos da un aspecto saludable y atractivo. Ello ayuda a que desde la imagen (y sólo desde esa perspectiva) el filme prospere como una cinta bien ambientada para concebir cine negro de gángsteres y vendettas.
Pero cuando queremos analizar la trama, la misma hace aguas por todos lados e inclusive es tan simplona y absurda en algunos de sus planteamientos que bien pareciera haber nacido en la mente de un niño de 6 años a manera de cuento salido de una imaginación de muy pocas luces.

Las actuaciones son mediocres, pero tampoco se puede ser categórico ya que si bien hay incapacidades notorias en la ductilidad de las interpretaciones, los actores tienen una sugerente presencia escénica como para atrapar desde lo meramente estético.


En fin, una cinta regular que desnuda sus más evidentes falencias en su enclenque entramado narrativo, el cual es simplón en la parte que desarrolla cine negro reduciendo las alternativas a una sencilla venganza. Mientras que cuando se quiere desplegar fantasía la cinta entra en una sintonía ridícula y muy gamberra, ideal para tomarla en broma en una sobremesa de amigos.
https://www.youtube.com/watch?v=FCZhk4SS5W4
película completa en inglés

Un día perfecto

2015 España  106 minutos. Director: Fernando León de Aranoa.  Guión: Fernando León de Aranoa, Diego Farias (Novela: Paula Farias). Música: Arnau Bataller. Fotografía: Alex Catalán. Drama. Productora: Mediapro / Reposado Producciones / TVE (Televisión Española). Reparto. Benicio del toro, Tim Robbins, Olga Kurielenko, Melanie Thierry, Fedja Stukan, Eldar Radisovic, Sergi López.
Sinopsis:En una zona en guerra, en la que los cascos de las Naciones Unidas tratan de controlar la situación, varios personajes viven sus propios conflictos; Sophie (Mélanie Thierry) quiere ayudar a la gente, Mambrú (Benicio del Toro) quiere volver a casa, y Katya (Olga Kurylenko) quiso una vez a Mambrú. Por su parte Damir (Fedja Stukan) quiere que la guerra termine, Nikola (Eldar Residovic) quiere un balón de fútbol, y B (Tim Robbins) no sabe lo que quiere. Un grupo de cooperantes trata de sacar un cadáver de un pozo en una zona de conflicto. Alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. Pero la tarea más simple se convierte aquí en una misión imposible, en la que el verdadero enemigo quizá sea la irracionalidad. Los cooperantes recorren el delirante paisaje bélico tratando de resolver la situación, como cobayas en un laberinto
 Fernando León de Aranoa es sin duda uno de los realizadores más particulares y de estilo más definido de nuestro país, aparte de uno de los más laureados (cinco premios Goya hasta la fecha por cuatro producciones distintas, más premios en San Sebastián, Ondas o incluso Sundance). Es el gran abanderado del cine social en España, ese que siempre se pone de parte de los más débiles (izquierdista, dirían algunos), y ha retratado como nadie la situación de desamparo de los solitarios que se acercan a la vejez sin nada a lo que agarrarse (Familia, 1996), los jóvenes del extrarradio de una gran ciudad (Barrio, 1998), los parados (Los lunes al sol, 2002), las prostitutas (Princesas, 2005) o los inmigrantes ilegales (Amador, 2010). Con mayor o menor acierto, León de Aranoa siempre ha estado ahí para hablarnos de esa realidad que no queremos ver pero que existe, acercándose al corazón y a los sentimientos de personas que normalmente sólo son un número en unas estadísticas o una cara triste más en un telediario.

Pues bien, León de Aranoa dice adiós (¿momentáneamente? ¿para siempre?) a su peculiar estilo, ese que han seguido fielmente otros realizadores (Daniel Guzmán en la premiadísima en Málaga 2015 A cambio de nada, sin ir más lejos), y filma con Un día perfecto su película más extraña y arriesgada hasta la fecha, porque no se parece nada a nada que haya hecho antes el madrileño y porque nadie diría que se trata de una cinta del mismo director que las arriba mencionadas. León de Aranoa tenía/tiene su estilo propio, su identidad como cineasta, y en ese campo era el mejor. El público tendrá que decidir si este cambio le sienta bien... o no.

Por lo pronto, Un día perfecto es sin duda la película más lograda que ha filmado Aranoa en lo que a técnica se refiere. Su realización es aquí mucho más depurada, más cuidada y, en una palabra, más estética de lo que ha sido nunca. Ese estilo informal que tenía con la cámara en su cine puramente social español, casi "descuidado", casi como si fuera un reportero gráfico grabando un reportaje a pie de calle, deja paso aquí a unos planos muy medidos de antemano, mucho más planificados y más deudores de la sala de montaje que en anteriores ocasiones. Ello da como resultado momentos, como los de las largas travesías en coche por las montañas de Bosnia, de una belleza visual que sencillamente nunca habían existido antes en el cine de Aranoa.

Sin embargo, la película, al igual que hace un personaje secundario en un momento de la película, también enarbola e iza una bandera en el horizonte, que es la de la indefinición. La película nunca sabe lo que quiere ser. ¿Es una road movie con chistes de carretera (y tiene mucho de ambas cosas, de comedia y de road movie)? ¿Es un drama bélico? ¿Es denuncia social? No se sabe, y la mezcla de las tres cosas da una sensación al conjunto un poco extraña, teniendo en cuenta que además es una película sin apenas argumento (unos cooperantes buscando la manera de sacar un cadáver de un pozo durante 100 minutos, y paren de contar). Uno se pregunta también si la historia de ¿amor? entre los personajes de Katya y Mambrú sirve verdaderamente para algo, si la propia Katya aporta algo a la trama o podría no haber estado ni siquiera presente, o si incluso el niño Nikola podría haber sido prescindible (y ya para qué hablar del personaje de un fugaz Sergi López). Mención aparte merece la música, que más allá de que gusten o no las canciones que suenan, supone una de las selecciones musicales más desgraciadas que se recuerdan recientemente en una pantalla, apareciendo sin orden ni concierto y ahogando continuamente las emociones que provocan las escenas (atención al uso que se hace de la versión de "Sweet dreams" que grabó Marilyn Manson... y eso que se trata de uno de los momentos más acertados del largometraje).

Sin embargo, sería una injusticia negarle a Un día perfecto un poder hipnótico verdaderamente auténtico, que hace que el espectador esté pendiente continuamente de la pantalla sin mirar el reloj. Quizás es el enorme carisma de Benicio del Toro, uno de esos actores que hacen fácil el difícil arte de la actuación, o el humor que aporta un soberbio Tim Robbins (la película tiene momentos muy divertidos, y casi todos ellos son protagonizados por el oscarizado intérprete), o el inspirador idealismo de Sophie, a quien da vida una Melanie Thierry que borda la inocencia de su personaje. Quizás sea el estupendo Fedja Stukan en su rol de hombre normal y corriente que sólo desea que su país vuelva a la normalidad. Quizás es la angustia que se palpa a lo largo y ancho del metraje, contagiada de esa tierra sangrante durante demasiado tiempo que fueron los Balcanes en los 90.

Sea lo que sea, hay algo en Un día perfecto que deja un buen sabor de boca final en el espectador, aunque la propuesta no sea ni mucho menos sobresaliente. Su metáfora de la búsqueda de la cuerda como la dignidad y la bondad de las personas en tiempos de guerra puede que sea tópica, sí, pero no por ello es menor poderosa.
https://www.youtube.com/watch?v=ZCjRHoYFAN8
Trailer

Truman

2015 España  108 minutos. Comedia. Director: Cesc Gay. Guión: Cesc Gay, Tomás Aragay música: Nico Cota, Toti Soler. música: Andreu Rebés. productora: Coproducción España-Argentina; Imposible Films / BD Cine. Reparto: ricardo darín, Javier cámara, dolores fonzi, alex brendemühl, javier guitierrez, eduard fernández, elvira minguez, silvia abascal, francesc orellana, oriol pla, susi sánchez, agata roca.
Sinopsis: Julián y Tomás, dos amigos de la infancia que han llegado a la madurez, se reúnen después de muchos años y pasan juntos unos días inolvidables, sobre todo porque éste será su último encuentro, su despedida.

Produce rabia y desánimo asistir a la malversación cansina del talento. Destellos de buen cine – cine de altura, ambicioso, irreductible y corajudo – echados por tierra y desperdiciados entre tanto oropel, falsedad, impostura y pretenciosidad. Ponerse grandes retos es muy loable y tratar de tomar caminos novedosos o poco transitados produce respeto y simpatía en una cinematografía tan parca, cateta, cautelosa y adocenada como la española, donde cualquier atisbo de originalidad suele ser censurado con el escarnio público y la indiferencia en taquilla. Pero una cosa es ser valiente y proponer algo fresco y otra cosa distinta es partir de una premisa tan falsa, tan fallida, tan inverosímil, tan impostada que acabe invalidando toda la propuesta.


Porque aquí partimos de un pecado original que lo hace naufragar todo: la relación de amistad entre sus dos protagonistas carece de entidad, de pasado, de sentido, de sustancia y de propósito… e invalida lo que viene a continuación porque lo convierte en algo sin interés, sin dirección, sin enjundia. Y por eso estamos ante un artilugio defectuoso aunque tenga destellos de buen cine (hay al menos cuatro o cinco escenas brillantes, eficaces, intensas y emocionantes, pero que se quedan en estampitas asiladas que se han perdido entre un fárrago de ardides y argucias). Pero en conjunto estamos ante un armatoste vacuo que se indigesta porque usa balas de fogueo que suenan a fingimiento y cuya pólvora está mojada.


Cuando todo el andamiaje depende del punto de partida, si éste hace aguas, el conjunto de desmorona sin remisión. Y la falta de explicaciones por parte de los guionistas contribuye a la ofuscación del espectador que asiste perplejo a un conjunto de estampitas llenas de buenas intenciones, buenos actores, lustroso acabado técnico, hacendosa labor de orfebrería y cuidada ambientación puntillosa, pero del todo inverosímil, opaco, forzado y enigmático. Y hay una escena de sexo tan risible como patética que agrava la sandez en su conjunto, porque toma por iluso y crédulo al sufrido espectador. Tanto elogio casi unánime para tan insulsa piececita fallida produce irritación y perplejidad. ¿Qué han creído ver que yo no he sabido desentrañar? Arcano irresoluble…


Nadie duda del talento y magnetismo de Ricardo Darín. Pero Javier Cámara es un actor de recursos limitados, más una presencia que un intérprete, que basa su gancho en despertar la simpatía del espectador más que por sus dotes histriónicas (que se limitan a la mueca bobina o a la medio sonrisa bobalicona). Y aquí es incapaz de proporcionar el necesario contrapunto dramático de la historia. En definitiva, una decepción sin paliativos.
https://www.youtube.com/watch?v=n9d_AOAQac8
trailer

La novia

2015 España 93 minutos. director: Paula Ortiz. guión: Paula Ortiz, Javier García Arredondo (Obra: Federico García Lorca) música: Shigeru Umebayashi. fotografía: Miguel Amoedo.  Productora: Get In The Picture Productions / Mantar Film / TVE (Televisión Española) Reparto: Inma Cuesta, Asier Etxeandia, Álex García, Luísa Gavasa, Carlos Alvarez, Ana Fernández, Consuelo Trujillo, Leticia Dolera, María Alfonsa, Manuela Vellés, Mariana Cordera, Carmela del Campo, Álvaro Baumann, Anchel Pablo
Sinopsis: Adaptación de "Bodas de sangre", de Lorca. Desde pequeños, Leonardo, el novio y la novia han formado un triángulo inseparable, pero cuando se acerca la fecha de la boda las cosas se complican porque entre ella y Leonardo siempre ha habido algo más que amistad. La creciente tensión entre ambos es como un hilo invisible que no se puede explicar, pero tampoco romper.

“Una mujer que no tiene un hijo siquiera que poderse llevar a los labios.” La fuerza del texto de Federico García Lorca impresiona, sea cual sea el medio que se utilice para plasmarlo. El teatro filmado suele ser un aburrimiento o un sopor interesante pero fallido. Sin embargo, nos encontramos ante una propuesta lúcida y valiente, que sabe sacarle partido a una historia desquiciada, excesiva, tremendista y tremebunda, ofreciendo unas imágenes muy cuidadas y llenas de embrujo en claro contraste con la negrura y fatalismo de la historia que se nos narra. Consigue conmovernos pese a lo remoto y rebuscado que nos pueda parecer el drama, nos arrastra como un caballo desbocado.


“La tierra y yo. Mi llanto y yo. Y estas cuatro paredes.” Estamos ante una tragedia rural, con odios atávicos, muertes que claman venganza y linajes enfrentados e irreconciliables. El amor parece la única vía de escape, el único rayo de luz en un ámbito claustrofóbico y sombrío, lleno de aristas y sinsabores, lóbrego e inhóspito. Pero en realidad es el desencadenante de la ruina, de una aún mayor desdicha y siembra una amargura que trunca toda esperanza y vuelve el paisaje en un erial sin más promesa que un dolor sin fondo ni medida. No hay forma de escapar a la fatalidad y al desconsuelo cuando todos te están mirando y recordando tus faltas.


“Benditos sean los trigos, porque mis hijos están debajo de ellos.” Y como siempre en Lorca la mujer es protagonista. Víctima y verdugo. Juez y parte. Condena y sepulcro. Ellas son los personajes más fuertes, más intensos, más enraizados y más rebeldes, las únicas que desafían el inmovilismo y el estancamiento, las que sacan fuerza de flaquezas y actúan, con ganas de liberarse pese el peso de las miradas de los otros, de una sociedad pacata y putrefacta que señala y denuncia a todo el que osa moverse. La mujer es el símbolo y denuncia de un ancestral yugo que la condena a la alcoba, al claustro, a la resignación, al ostracismo… si no tiene un macho que vele y luche por ella. ¿Ya superado? Quizás…


Es de justicia señalar dos actuaciones electrizantes: Inma Cuesta lo da todo como la novia que revuelve las entrañas de la tierra baldía y Luisa Gavasa está memorable en su papel de madre cancerbera, agria y despiadada, doliente y desconsolada. Ella ejemplifica la cara y la cruz de la condena de ser mujer. “Vuestras lágrimas son lágrimas de los ojos nada más, y las mías vendrán cuando yo esté sola, de las plantas de los pies, de mis raíces, y serán más ardientes que la sangre.”
https://www.youtube.com/watch?v=JaJG7vHXy5s
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Perdiendo el norte

2015 España 102 minutos. Director: Nacho Velilla. Guión: Antonio Sánchez, David S. Olivas, Oriol Capel, Nacho G. Velilla. música: juanjo javierre. fotografía: Isaac Villa. productora: Producciones Aparte / Atresmedia Cine / Telefónica Studios. comedia. Reparto: Javier cámara, yon gonzález, julián lópez, miki esparbe, malena alterio, carmen machi, younes bachir, arturo valls.
Sinopsis: Hugo y Braulio, dos jóvenes con formación universitaria, hartos de no encontrar ni trabajo ni futuro en España, deciden emigrar a Alemania siguiendo los cantos de sirena de un programa de televisión tipo "Españoles por el mundo". Pero pronto descubrirán que sobrar en un sitio no significa ser necesario en otro y que perseguir el sueño alemán puede tener mucho de pesadilla.


"Perdiendo el Norte" no escapaba de los ingredientes típicos de algunas de las comedias españolas más comerciales que, por otra parte, sirven para pasar un rato distendido sin necesidad de pensar demasiado, ni de sentir demasiado.


Protagonistas guapos y de modas, algunas caras conocidas que nos resultan simpáticas, Carmen Machi (imprescindible). También, un poquito de crítica sociopolítica para que el espectador se ponga en situación y se sienta identificado. Atractiva y cercana puesta en escena y actuaciones, más o menos, aceptables. ¿El guión? Poco arriesgado: dos jóvenes muy preparados que van a Berlín a buscarse la vida, y se encuentran con una situación similar o peor de la que tienen en España. Con esta puesta en escena, comienzan todo tipo de desavenencias, con afán de tocarnos la fibra, amor incluído, creando una serie de fotogramas no brillantes pero si, al fin y al cabo, entretenidos.


No es una buena comedia como lo ha sido 'Ocho Apellidos Vascos' o, mi favorita 'Carmina y Amén', pero creo que tampoco buscaba un lugar así. Un poco de humor desenfadado para que las personas puedan evadirse de sus realidades durante una hora y pico, riéndose de las desgracias de los demás (que al mismo tiempo son las suyas propias) y salir de la sala de cine con una media sonrisa.
https://www.youtube.com/watch?v=CTumTrI07oU
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Fanny Pelopaja

1984 España Cine Quinqui. 100 minutos Director. vicente aranda, guión: Vicente Aranda (Novela: Andreu Martín) música: manuel camps. fotografía: juan amoros. productora: Lolafilms / Morgana Films / Lima P.C. / Carlton Films reparto: fanny contencon, francisco algora, berta cabre, ian será, bruno cremer, paco gabaldón, eduardo MacGregor, joaquín cardona.
Sinopsis: A Fanny siempre le han ofrecido la violencia como la única posibilidad de supervivencia. "El Gallego", ex policía, fue expulsado del cuerpo por sus métodos irregulares y, concretamente, por llevar a cabo una cruel agresión contra Fanny. Ahora, ambos se buscan para matarse pero, en realidad, un sentimiento muy distinto al odio les acompaña. Cuando se encuentren, no sabrán cómo reaccionar.
 Aunque contiene esas escenas y temáticas tan presentes en el cine de Aranda (en una especie de mezcla de transgresión y provocación), el paso del tiempo provoca que el impacto de dichas imágenes “escandalice” menos que en la época de su estreno: los diálogos subidos de tono, alguna insinuación homosexual o (por no revelar cosas del argumento) la crudeza de las palizas que se arrean algunos personajes ya resultan, para bien o para mal (yo creo que para mal), habituales en teleseries y películas de esta segunda década del siglo XXI, y de ahí su menor repercusión.


La protagonista lo hace francamente bien (y por cierto, ¡oh, qué cosas! está muy bien doblada), el poli también da el pego como ser totalmente pasado de rosca, y el desaprovechado en el mundillo del cine español Paco Algora realiza un papel muy ajustado. Permítasenos aquí una mención al actor Ian Sera, protagonista de una insólita carrera, que oscila desde intérprete principal de películas infantiles (“Misterio en la isla de los monstruos” de JPSimon —Juan Piquer Simón, ya se sabe—) a quinqui (esta película), para luego desaparecer en combate.


El mérito de Aranda a la hora de retratar la Barcelona marginal no se debe solo a sacar la cámara a la calle, y reflejar lo que acontece: la secuencia de “El Molino” con sus canciones pasadísimas y un espectáculo más bien tirando a rancio (pero muy valorado en la época); la ambientación de las habitaciones de hoteluchos de mala muerte y la descripción de qué ocurría en las comisarías son otros aspectos contenidos en un guión rebosante de brío en que se nota la mano de don Vicente, quien a pesar de no ser ya para entonces un jovencito, demostraba ya su oficio.


En fin, que a alguno de los nuevos realizadores que empieza ahora podría aprender de “Fanny pelopaja”. Nos iría mejor a los sufridos espectadores...
https://www.youtube.com/watch?v=4tk8rlh9oeA
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