Es el creador de los más viejos fotogramas checos. Su herencia artística es una visión abstracta desarrollada durante una carrera de más de medio siglo. Rössler era conocido por la utilización combinada de diversos estilos, reuniendo elementos del simbolismo, pictorialismo, expresionismo, cubismo, futurismo, constructivismo, nueva objetividad y arte abstracto. Sus fotografías reducían a menudo las imágenes a líneas y a formas elementales que parecían formar una nueva realidad.
Jaroslav Rössler junto con Frantisek Drtikol, José Sudek y Jaromir Funk forman el grupo de fotógrafos checos más famosos en el mundo.
Estuvo de aprendiz en la empresa Drtikol and Co. donde conoció a su esposa, Gertruda Fischerová (1894-1976).
La pareja vivió en París desde diciembre de 1927 hasta el verano del 1935, produciendo una obra influenciada por el constructivismo y la nueva objetividad. Utilizó las técnicas fotográficas y los acercamientos compositivos del vanguardismo, incluyendo fotogramas, composición diagonal, fotomontaje y exposiciones dobles, y experimentó también con fotografías en color y bodegones producidos con el sistema Carbro.
Después de su vuelta a Praga al ser deportado, estuvo relativamente inactivo hasta los últimos 50, cuando volvió a conectar con tendencias artísticas y fotográficas checas de ese período, incluyendo el informalismo.
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