Sinopsis: Gail Berke y David Sanders están pasando unas idílicas vacaciones en las Bermudas. Mientras practican submarinismo, de repente, se topan con los restos del naufragio de un buque de carga de la segunda Guerra Mundial, en cuyo interior hallan miles de ampollas de morfina. Este descubrimiento los lleva a ponerse en contacto con un traficante haitiano y un buscador de tesoros.
Es una pena que esta cinta no diese para más. Ignoro por qué Peter Benchley hubo de plegarse a hacer un guión que esta vez dejaba lo mejor de su novela (los enfrentamientos entre protagonistas, algo ya visto y leído en "Tiburón") en agua de borrajas. Lo que nos queda es, pues, una versión un poco descafeinada de la obra de Benchley, que se salva gracias al trío protagonista (estupenda y sensual Jacqueline Bisset, grande Shaw y un poco menos convincente Nolte), así como a los secundarios de lujo como Eli Wallach o Lou Gossett. El último punto favorable es la banda sonora del gran John Barry. No será una de sus obras más recordadas, desde luego, pero cumple sobradamente... incluyendo la voz de Donna Summer en "Down, deep inside"y excluyendo la insufrible "Calypso disco", del tal Beckett (nunca se ha sabido quién fue). La trama gira en torno al misterio submarino que se plantea por el naufragio de dos buques en el mismo arrecife de las Bermudas con dos siglos de diferencia: uno, cargado de drogas y explosivos, otro portador de un tesoro en joyas.
Y poco más que contar. Existen, por supuesto notables carencias, algunas de ellas derivadas de la adaptación hecha, de la que benchley es en buena parte responsable. El personaje de Treece (interpretado por Shaw) está apenas en pañales con respecto a su grandísimo potencial, y el dúo protagonista (Nolte-Bisset) también aparece por momentos torpe (¿por qué dejas la ventana abierta sabiendo lo que hay detrás, Jackie?) y sin sustancia. Los malos (capitaneados por Gossett) se asemejan más a una banda de macarras jamaicanos (por cierto, muy tontos y muy de feria), que a unos gángsters medianamente creíbles. Por cierto, además del propio Gossett Jr., mencionar al musculoso Earl Maynard, luego entrevisto en "El Círculo de Hierro", apenas un año más tarde (de todos modos, su carrera no dio para mucho).
Es, por lo tanto, una pena que no pueda dar rienda suelta a mis sensaciones adolescentes cuando vi por primera vez esta película en el cine, hace ya más de treinta años. Si por razones sentimentales fuera, mi nota sería más alta. Pero en aras de la objetividad, aquí me quedo. Esta película es una aventura un poco corta de méritos, en relación a cuanto pudo haber dado de sí, especialmente si se tienen en cuenta los medios materiales y humanos con los que se contó. Aún así, y pese a todo, no pierde su dosis de encanto.
https://www.youtube.com/watch?v=-LQzTL2RZyY
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