es preferible limitar el color que abusar de él.
para ello es recomendable usar colores apagados o sin saturar, las imágenes que emplean colores apagados pueden representar muy distontos ambientes, bien empleando toda clase de tonos, bien limitándose a los más claros u obscuros ( tonos bajos)
Incluso en sujetos que a primera vista podrían parecer carentes de color pueden las actuales emulsiones ser capaces de captar y hasta intesificar colores muy apagados., Una composición con predominio de blanco, gris u otros tonos netros subraya la presencia de colores pálidos.
La luz neblinosa, la lluvia y la nieve apagan los colores. En interiores la iluminación difusa o reflejada los suaviza. El método más sencillo de desaturar el color es emplear un difusor de plástico transparente sobre el objetivo, independientemente de la intensidad del efecto difusor, la suavización de los clores está asegurada.
La lígera sobreexposición de las diapositivas desatura los colores y produce un efecto de tonos altos. La sobreexposición diluye el color más en las zonas más claras, por lo que sólo en las sombras habrá colores intensos. La subexposición da un efecto de tonos bajos, con colores más fuertes en las luces.
un claro ejemplo de lo que podemos conseguir con tonalidades apagadas.
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