los buenos flashes, suelen tener la antorcha desplazable. Una de las principales ventajas de la antorcha desplazable consiste en que, con ellas, se puede rebotar la luz del flash contra el techo o una pared próxima, con lo que se obtiene mayor sensación de naturalidad y de volumén. con respecto al destello del flash directo.
La principal aplicación del flash de rebote la encontrareis en el retrato, aunque también se suele utilizar para fotografiar sujetos situados cerca de superficices reflectantes, personas con gafas, y en general siempre que dispongais de un techo no demasiado alto de color blanco y una buena fotografía de interiores.
La exposición con el flash rebotado debe corregirse en función de la distancia de la pared o del techo con el sujeto. Si no es muy grande, abrid un par de diafragmas extras sobre la exposición normal que usareis con flash directo. En las distancias medias abrid de tres a cuatro puntos. Algunos flashes automatizados disponen de un sensor que índica si la luz que llega al sujeto, proveniente del flash es suficiente este detalle tiene una gran utilidad cuando se fotografía con flash rebotado.
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