Estos son los puntos a considerar en el momento del disparo, no son muchos, pero si los hacéis bien los resultados mejoran.
1. Preparar la cámara. A ser posible seleccionar ISO
100 para que la calidad sea máxima y utilizar el formato RAW para poder
retocar la imagen posteriormente si es necesario. Disparando en modo AV
se controla la profundidad de campo para enfatizar los primeros planos.
2. Elegir bien el motivo. Para
fotografiar una flor hay que buscar la mejor muestra que haya, revisando
cada una de las que hay en la planta. Antes de disparar hay que
comprobar que el fondo complementa al sujeto.
3. Utilizar luz natural. La luz del
flash es demasiado dura para fotografiar plantas, lo conveniente es una
iluminación suave y difusa. Un día ligeramente nublado obtendrás los
mejores resultados. Un elemento que no debe faltar en vuestro equipo es
el reflector, emplearlo para evitar las sombras oscuras alrededor del
objeto.
4. Poca profundidad de campo. Para
resaltar los detalles de una hoja o una flor hay que intentar disminuir
lo máximo posible la profundidad de campo. Para conseguir un gran efecto
lo ideal es utilizar objetivos macro, pero con un zoom se consiguen
buenos resultados acercándote lo máximo al sujeto y ampliando al máximo
el zoom.
5. Buscar encuadres creativos. No
dudes en ponerte en cuclillas o de rodillas en tierra, vale la pena
mojarse si el césped está húmedo si con ello consigues un buen ángulo.
Mira las plantas desde perspectivas distintas.
6. Cuidar el fondo. El fondo es muy
importante cuando se fotografían plantas, a veces nos centramos tanto en
el sujeto principal que nos olvidamos este detalle. Si fotografías una
sola flor busca un fondo monocromático y con un color que complemente el
primer plano.
7. Simplificar la técnica. Cuando
fotografíes una planta céntrate en ella, la luz cambia rápidamente así
que no pierdas tiempo aplicando filtros ya que puedes dejar esos
detalles para una edición posterior en el ordenador.
8. Reducir el movimiento. Resulta complicado
fotografiar en días con viento, si hace aire intenta disparar con
velocidades de obturación rápidas, a partir de 1/500 para evitar que la
imagen salga borrosa.
9. Trípode y control remoto. Con un trípode te será más
cómodo realizar las fotografías y es indispensable, junto al control
remoto, si tienes que disparar a velocidades bajas en las que cualquier
movimiento al tocar la cámara, haría que la foto saliera emborronada.
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