sinopsis: El 15 de enero de 1947, en un solar de Los Ángeles, apareció el cadáver
desnudo y seccionado en dos de una mujer joven. El médico forense
determinó que la habían torturado durante días. Elizabeth Short, de 22
años, llamada la Dalia Negra, llevará a los detectives a los bajos
fondos de Hollywood, para así involucrar a cierta
s
personas adineradas de Los Ángeles. Ambos están obsesionados por lo que
fue la vida de la Dalia Negra, y, sobre todo, por capturar al individuo
que la asesinó…El libro que inspiró la aclamada película dirigida por
Brian de Palma y protaganizada por Scarlett Johansson y Josh Harnett.
opinión
personal: Ellroy se caracteriza por su visión descarnada de la América
de las desigualdades y racistas. Esta novela está basada en echos
reales, el brutal asesinato que commocionó a la America de los cuarenta,
el cuerpo despedazado de Elizabeth Short. Un echo que causó un gran
impacto en Ellroy cuando era niño. Su madre también murió asesinada y de
niño siguió ese caso de forma obsesiva, y eso se traslada a su
escritura porque hay mucho de él, en este libro, una parte suya muy
íntima y dolorosa.
En
la primera parte de la novela, nos presenta a dos policias y su
ascensión en el escalafón social. Dos ex boxeadores, que acabarán siendo
amigos y que están unidos por la novia de uno de ellos. Aquí tenemos el
típico triangulo amoroso, pero no en plan azucarado, sino más bien
psicológico, el protagonista de esta novela, Bucky Blanchard, no conoce
todos los secretos de sus amigos y tendrá que jugar al ratón y al gato,
hasta enredar al máximo la madeja.
Todo
es fabuloso, hasta que llega el brutal asesinato de Elizabeth Short.
Ahí nuestros protagonistas se desmoronan. Pistas falsas, una detrás de
otra, y dos policias que se tomarán el caso cómo un asunto personal,
sobre todo uno de ellos que acabará desapareciendo y en la segunda parte
de la novela Bucky Blanchard tendrá que seguir su pista hasta Tijuana,
para encontrarlo y sobre todo para averiguar el secreto que guarda, ni
más ni menos que la clave del asesinato de la Short.
Los
personajes están genialmente trazados, presentan un cuadro psicológico
de lo más complejo. Uno que asocia este asesinato con el de su hermana
pequeña, y se lo toma cómo un asunto personal, cómo si pescando al
asesino de la llamada la Dalia Negra por la prensa, atrapará al asesino
de su hermana. El otro aún más enrevesado, siente un amor necrófilo por
la fallecida y su obsesión por ella es tal, que sólo está con mújeres
que se parecen a Elizabeth Short. Ambos vivirán un infierno personal que
se verá traducido en una explosión de violencia en la última parte de
la novela.
Ellroy
es el maestro o uno de los maestros de la novela negra. Una trama
compleja, el foco de la cupabilidad que va recayendo en diferentes
personas, pistas falsas que no te llevan a ninguna parte, y encima es
novela negra de calidad, porque te ofrece unos protagonistas muy
dificiles de olvidar y un esbozo de la América más profunda muy
violento.
Brillante
es el retrato de Elizabeth Short, está muerta, pero poco a poco iremos
reconstruyendo su vida, a medida que vamos averiguando pistas sobre lo
que le pudo ocurrir. Una chica soñadora, que llegó a prostituirse y que
perseguía un sueño: triunfar en Hollywood. En la primera parte de la
novela descubriremos no sólo el pasado oscuro de la Short, sino que el
lado oscuro del sueño americano. Sus malas compañías, sus mentiras
continuas, la fantasía con la que rodeo su vida para escapar de una
realidad miserable. Pero me encanta que apesar de ser una novela
realmente muy amarga, el minúsculo haz de luz que introduce Ellroy al
final de la novela te deja un buen sabor de boca, la cara amable de
Elizabeth Short, sus sueños rotos, y sus buenas acciones, esta cara
amable sirve para que los protagonistas de la novela, acaben haciendo
las paces consigo mismos.
Jamás
se encontró al asesino de Elizabeth Short, hubo muchos sospechosos pero
en la criminología de América este asesinato más el estrangulador de
Boston, son dos historias que están a la par que la de Jack el
destripador, misterios sin resolver que se quedan enraizados y dan lugar
a fábulas y leyendas callejeras. Aún así Ellroy quiso darle un final y
ponerle un rostro al culpable, de una forma muy enrevesada, por supuesto
jamás adivinarías al culpable, de eso ya se encarga Ellroy. Quizás me
sobró encontrar al asesino, y quizás me sobraron las últimas 50 páginas
de explicaciones de los protagonistas, pero es una novela profunda,
adictiva y cómo empecé diciendo al principio de la reseña, una novela
muy personal, dónde Ellroy no se limita a divertirnos con una simple
novela negra, sino que nos hace participe de sus propias obsesiones.
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