Estaba formado en un principio por Manuel Valdés (1942), Rafael Solbes (1940-1981) y Juan Antonio Toledo (1940), que abandonará pronto el grupo, a partir de las propuestas teóricas del crítico de arte Tomás Llorens.
Procedentes de Estampa Popular Valenciana, y marcados por una preocupación social que les lleva a convertirse en cronistas de los hechos sociales, culturales y políticos que sacudían el país, El Equipo Crónica fundado en 1964, se sitúa cercano al arte pop y la nueva figuración parisina, utilizando a su antojo las imágenes que difunden los medios de comunicación de masas y recomponiéndolas en nuevas situaciones que intentaban dar respuestas a la relación entre arte y sociedad en la convulsa España de los sesenta.
El Equipo Crónica toma del Pop Art el uso de las tintas planas, el dibujo despersonalizado y el arte como medio de comunicación de masas. Su obra surge como crítica al individualismo y sus obras se caracterizan por ser realizadas en serie. Su temática encierra un contenido político-social, pues coincide en un momento del expansionismo americano (Vietnam) y de la dictadura española. También es una reacción contra otros grupos disgregados como Dau al Set o Equipo 57. Muchos de sus temas están inspirados en la pintura española del Siglo de oro pero insertados en la sociedad contemporánea.
El grupo experimenta una evolución a comienzos de los años 1970, pues abandonan el rigor del dibujo y de la línea para hacer un tipo de obra más pictórica y de efectos compositivos de trompe l´oeil. En el año 1981 se interrumpen las actividades con la repentina muerte de Rafael Solbes.
La obra del Equipo Crónica adquiere mayor importancia con el paso de los años y sin ella no se entendería la evolución de la figuración española a partir de los años setenta. La producción pictórica del Equipo Crónica, limitada a 17 años va desapareciendo del mercado y pasa a engrosar las principales colecciones públicas de España y Europa
Integrantes del movimiento Estampa Popular, que se definía por su adscripción a una estética del realismo y la crítica social, Juan Antonio Toledo, Rafael Solbes y Manolo Valdés decidieron constituirse en el Equipo Crónica y trabajar conjuntamente. En 1965 participaron en el XVI Salón de la Jeune Peinture de París bajo el nombre de Equipo Crónica. Si bien las obras que presentaron fueron realizadas individualmente, el espíritu de trabajo en equipo bajo los mismos presupuestos estéticos estaba ya plenamente consolidado. Juan A. Toledo acabaría abandonando el grupo al poco tiempo. Quedó pues éste constituido por Rafael Solbes (1940-1981) y Manuel Valdés (1942) hasta 1981, fecha en la que el fallecimiento de Rafael Solbes supuso la desaparición del Equipo y el inicio de la carrera en solitario de Manolo Valdés.
Valdés y Solbes se incorporaron estilísticamente al movimiento internacional que rechazó la poética del informalismo y del expresionismo abstracto, para introducir una marca de «realismo», de «asepsia pictórica», usando los elementos «lingüísticos» de los medios de masas para elaborar su propia poética, su «forma pictórica». Como indica el comisario de la exposición: Desde un punto de vista formal, tomaron sus recursos plásticos de los medios de masas y participaron de la gran corriente internacional que fue el Pop Art. Pero no se limitaron a constituir una especie de sucursal española del pop, sino que afirmaron su personalidad a través de una manera de hacer que los distinguió del resto.
El Equipo Crónica emplea la figuración concebida con un carácter crítico, de reportaje o crónica de la realidad social y política. En su obra los objetos no son interpretados como formas estéticas sino como elementos inmersos en un todo social, cultural o histórico, poseedores de un sentido, significado o valor representativo de esta realidad.
Al igual que los otros estilos del Pop Art, el Equipo Crónica fue, a nivel estético, una reacción contra el lirismo y la expresión personal de los diversos estilos informales que dominaron durante la posguerra en ambos lados del Atlántico. Por otra parte, difería mucho en cuanto a intenciones y objetivos, así como respecto a las fuentes de inspiración y antecedentes del resto de manifestaciones Pop Art de los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia o los países escandinavos.
Además de los recursos habituales del Pop Art como las tintas planas, la utilización de imágenes tomadas de los medios de comunicación o de otros depósitos visuales de la cultura de masas (cartel, cine, fotografía, cómic) utilizaron la historia de la pintura y las Vanguardias del siglo XX para elaborar su lenguaje plástico. Así, en sus obras se encuentran referencias a artistas como Roy Lichtenstein, Edward Hopper, Fernand Léger, Giorgio de Chirico, José Gutiérrez Solana, Georg Grosz, Yves Tanguy, Valerio Adami, Vassily Kandinsky o Max Ernst entre otros.
El Equipo Crónica conectó con los presupuestos básicos de la pintura moderna, analizándola en sus componentes icónicos clásicos, establecidos como memoria colectiva, y combinándolos con las imágenes de los medios de masas. Coincidieron con los otros modos del Pop Art en su reacción contra el informalismo y el lirismo, pero sus intenciones y objetivos eran distintos, su programa tenía un componente claramente político, pues muchas de sus obras criticaban la política española y cuestionaban la historia del arte en un estilo que a veces se hacía auto-referencial.
Bebiendo de las fuentes de sus raíces y de sus apropiaciones, el Equipo Crónica empareja referentes antagónicos, lo popular y lo culto, lo real y la ficción, adopta sistemas duales como las constantes y las variaciones, los funde en una homogeneidad plástica y conceptual donde se asoman la ambigüedad, el humor o la desenvoltura en unas ocurrencias desenfadadas.
Bajo el pretexto plástico y narrativo, se plantean todos los problemas fundamentales del arte, desde los aspectos meramente técnicos hasta los más trascendentales: cuestionar la perspectiva, el trompe-l´oeil , las posturas convencionales, revelar los medios con los que se logran efectos, con que se realizan las juntas, unificar tamaños de distintas procedencias, unificar figura y paisaje, figura y texto o equilibrar el color.
Entre las importantes exposiciones que incluyeron obras del Equipo Crónica destaca la muestra Mythologies quotidiennes , organizada el año 1964 en París por Gérald Gassiot-Talabot, que consolidó en Europa la importancia de la imaginería popular. También participaron en La figuration narrative dans l´art contemporain (1965) y Le monde en question (1967). En Alemania estuvieron presentes en la importante exposición de 1970, Kunst und Politik (Karlsruhe, Wuppertal, Colonia).
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