merece la pena citar la inesperada utilización que el pintor camille corot ( 1796- 1875) hizo del colodión.
un disciípulo del maestro, constantin dutilleux, tuvo la idea de dibujar las huuellas fotográficas con punta de acero en la emulsión de un negativo de cristal ( que se empezaba a llamar cliché) de esta forma se consiguía algo como una plancha de grabado, con la que se podía sacar copias fotográficas . este procedimiento le gustó a Corot, que realizó así 66 clichés- verre ( clichés de cristal) Otros artistas como delacroix y millet, se dedicaron un tiempo a esta fórmula que no fue más que una curiosidad sin porvernir.
El resultado obtenido sobre soporte fotográfico será el de un dibujo confeccionado con trazos negros sobre fondo blanco.
Téngase también en cuenta que el barniz, muy diluido, permite crear
toda clase de veladuras, tan sutiles que tendrán la propiedad de
filtrar la luz y que lo harán proporcionalmente a lo transparente que
pueda ser la mancha. De ese modo puede también crearse toda una amalgama
de claroscuros. La dificultad estriba en que la persona que ha de
procesar el negativo se tome la molestia de imprimir la obra en el
tiempo apropiado, han de hacerse pruebas con distintos tiempos de
exposición, hasta resaltar todos esos matices, lo que exigirá una escala
de valores tonales para obtener los tintes propios de una veladura. Al
trabajar con veladuras semejantes a una aguada a la tinta china hemos de
hacerlo siempre en negativo.
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