sinopsis: Jonathan Seward consigue localizar al conde Drácula en su castillo y matarlo clavándole una estaca en el corazón. Sin embargo, el doctor Frankenstein resucita al vampiro utilizando para ello la sangre de la cantante de un nightclub. El investigador y el vampiro, junto con el monstruo de Frankenstein y un ayudante mutante llamado Morpho, se unen con el fin de crear un ejército que gobierne el mundo.
Lastimoso título del prolífico Jesús Franco, quien intenta establecer un homenaje a la Universal de los años 30 haciendo protagonistas de la historia a tres caracteres míticos del cine y la literatura de terror: Drácula, Frankenstein y el Hombre Lobo, en una película cuyo valor principal recae en la fuerza puntual de sus imágenes, estableciendo una perturbadora y enrarecida atmósfera y conformando casi un título mudo en el que existen muy pocos diálogos.
La narración es un artificio sinsentido, sin historia real más allá de la burda explotación de símbolos y personajes clásicos del género.
Ni siquiera logra conseguir con la variada presencia femenina (Mary Francis, Geneviève Robert, Anne Libert, Britt Nichols, Josyane Gubert…) un erotismo sugerente.
Además de sus carencias de guión y una perspectiva singular pero autocomplaciente, el propio título, rodado en el castillo de Santa Clara (Alicante), resulta engañoso ya que eso de “Drácula contra Frankenstein”, nada de nada.
Una de las peliculas mas repudiadas del tio Jess, es notable la ausencia de dialogo (no se oye hablar en la pelicula hasta pasados 20 minutos del principio), haciendo hincapie en el aspecto visual de la pelicula, con una estetica y ambientacion realmente lograda.
En cierta ocasión Jesús Franco
declaró que los diálogos de la película no ocupaban más de dos
folios. Yo voy a ir un poco más allá y voy a asegurar que cabrían
perfectamente en un cuadradito de papel higiénico por las dos caras,
y que si alguien hubiese usado después ese papel para su uso
cotidiano no hubiese sido impedimento para que los actores
distinguiesen sus líneas de texto. Y es que hasta que se cumple la
primera hora de película no se da el primer dialogo propiamente
dicho entre dos personajes, el resto son disertaciones de
Frankenstein escribiendo su diario, relamiéndose de gusto ante lo
malvado que es o las profecías de la gitana con aires de grandeza.
Parece mentira que este hombre que ha
encadenado churro tras churro haya logrado tener una filmografía tan
extensa, con algunas de sus películas metidas directamente en el
genero porno. ¡Ah, bueno! Se me olvidaba que esto es España, y que
cuanto mas morro le echas mejor te va.
esta película (ateniéndonos estrictamente a la definición de película como cinta de celuloide que contiene una serie de imágenes fotográficas que se proyectan en la pantalla del cinematógrafo o en otra superficie adecuada) es una de las mayores basuras rodadas en nuestro país. Todo un ejemplo de ausencia de argumento, coherencia, ritmo narrativo, e interpretaciones creíbles. Un autentico “tour de force” del esperpento cinematográfico y muestra absoluta de todos los defectos del cine de Jess Franco elevados a la enésima potencia y multiplicados por el número de Avogadro.
fijaos en el detalle de esta foto. estamos en la rumania de 1700.... que coño hace un enchufe en a pared? encima de la chica. de chiste.
Os contaré una anecdota de jesús franco, para que entendais su cine: " una vez en el rodaje del conde drácula, Klaus Kinski estaba muy enfadado, y entre gritos me dijo que, que hacía un actor de su calidad en una película tan mala. yo se lo aclaré: " soy un director de mierda, eres un actor de mierda y esto es una película de mierda, por eso estamos juntos. Al exponerle esto, me dió la razón y nos tomamos una cerveza."
Es jesús franco, un director de cine muy especial, nadie duda de que sus películas, salvo alguna excepción, son birriosas hasta el extremo, cosa que al le da absolutamente igual, eso sí, es un valiente porque se atrevió a rodar en pleno franquismo historias que nadie se atrevería a rodar.
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