2011 Usa 126 minutos. Director: Shawn Levy. Guión: Leslie Bohem. Música:
Danny Elfman. Fotografía: Mauro Fiore. Reparto: Hugh Jackman, Dakota
Goyo, Evangeline Lilly, Anthony Mackie, Kevin Durand, Hope Davis, James
Rebhorn, Marco Ruggeri, Karl Yune, Olga Fonda, Jhon Gatins.
Sinopsis: En un futuro no muy lejano el boxeo es robótico: en los combates ya no
se enfrentan seres humanos, sino robots humanoides, sofisticadas
máquinas diseñadas para luchar. Charlie Kenton, un antiguo púgil que
casi llegó a alcanzar la gloria, está pasando una mala racha como
promotor de combates. Un día, encuentra un viejo robot desechado y, al
comprobar que es un gran boxeador, decide entrenarlo.
Telefilm de amplio presupuesto con estupendos efectos visuales.
No se como será el relato del gran Matheson en el que se basa, pero la
peli es la típica sensiblera de perdedor padre ausente hasta que ha de
hacerse cargo de su hijo, entonces el hijo le hará ser buen padre, mejor
persona y le enseñará a triunfar en su trabajo (es que los niños se las
saben todas)
Es el argumento típico de un telefilm.... aunque en este caso, el padre
se dedica a la lucha de robots, pero eso no es lo importante, lo
importante es el niño que acapara la cámara, consiguiendo que sea uno de
los más repelentes que recuerdo, especialmente con ese empeño de que un
niño ajeno al mundo de los robots sepa repararlos, intercambiarles
piezas y manejarlos mucho mejor que personas que llevan toda la vida
dedicadas a ello (y por si no resultaba ya cansino, luego se pone a
bailar)
La pena es que el principio prometía, una mezcla estupenda de ambientes,
peleas de robots futuristas pero tratadas de forma realista, en la que
el público no ha renunciado a los espectáculos de siempre, simplemente
los ha ido variando, así el cruel enfrentamiento entre un robot y un
toro parece prometer que la película será más oscura de lo que en
realidad es.
El diseño de los robots es excelente, resultan extremadamente realistas,
no cantan a falsos como suele ocurrir con los efectos digitales,
realmente estupendos.
Pero a partir de la secuencia inicial todo va cuesta abajo, el guión se
pone en modo "lo de siempre da dinero, busquemos la lágrima fácil". La
película es totalmente previsible, un saqueo de otros films como Campeón
o Rocky, además de telefilms sensibleros, dada su mediocre dirección.
Acero Puro es una película infantiloide, con niño abofeteable, un Hugh
Jackman presente para lucir músculo y una Evangeline Lilly que hace lo
propio con sus piernas (aunque menos), con todos y cada uno de los
tópicos de las películas familiares, mezclada con el cine de peleas y
unos robots realmente bien realizados que son, con diferencia, lo mejor
de la película. Para fans de este tipo de cine.
https://www.youtube.com/watch?v=zKtpo3jR7tU
trailer
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