domingo, 19 de febrero de 2017

Copia a la albúmina

era un procedimiento fotográfico de positivado en papel, por contactoi directo, a partir de un negativo (generalmente de vidrio al colodión húmedo). Entre los años 1860 y 1890  fue el tipo de copia positiva más utilizada por los fotógrafos. Se empleó mucho para los retratos de estudio, en formato de tarjeta, y también para el tiraje de copias de vistas de ciudades, monumentos y obras de arte.
El papel a la albúmina lo inventó en 1850 blanquart evrard . Era preparado con clara de huevo (albumen o albúmina), que se aplicaba al papel, añadiendo también una sal como el bromuro de potasio. Una vez seco, el papel se introducía en una solución de nitrato de platay se dejaba secar nuevamente. El papel así sensibilizado se ponía en contacto con un negativo dentro de una prensa de contactos, y se exponía a la luz del sol varios minutos, hasta que la imagen tuviese la intensidad deseada. La imagen aparecía por ennegrecimiento directo, sin revelado químico. Seguidamente era necesario su fijado, virado y lavado final en agua.

Las copias a la albúmina correctamente procesadas y viradas al oro se han conservado en muy buen estado, presentando gran intensidad transcurridos más de 100 años. Sin embargo, muchas copias mal procesadas o almacenadas han sufrido una oxidación, que ocasiona desvanecimiento de la imagen. Por otra parte, la mayoría de las copias a la albúmina eran pegadas o montadas sobre cartones.
Para su conservación museística, las copias a la albúmina conviene archivarlas envueltas en papel de pH neutro. Y no deben exhibirse de forma permanente, sino solamente en exposiciones temporales, pues la luz va ocasionando una progresiva pérdida de densidad de la imagen.
Las copias sueltas, sin montar, son muy finas y se arrugan y enrollan fácilmente. Conviene transportarlas y exhibirlas enmarcadas en una orla o paspartú, también de cartón de pH neutro. Es por ello que se crearon formatos como la tarjeta de visita. Muchos museos, bibliotecas, archivos y coleccionistas conservan centenares o miles de copias a la albúmina del siglo XIX. Por ejemplo, la biblioteca nacional de España, el palacio real de Madrid o el archivo fotográfico Ruiz Vernacci., 

domingo, 27 de noviembre de 2016

Puerto de Miño


Perico


Consejos para comprar una cámara

Aunque te parezca mentira, a la hora de comprar una cámara una decisión acertada depende más de tener claro para qué la vas a usar que de conocer con pelos y señales las prestaciones de todas las cámaras del mercado. ¿Para qué quieres la cámara? ¿Qué tipos de fotos vas a hacer con ella?
Mi amiga María me contaba su experiencia: "Me compré una cámara réflex último modelo porque tenía dinero y entraba en mi presupuesto. Quería hacer fotos estupendas. Y ahora apenas la saco de casa porque abulta mucho y es un poco compleja de manejar. Suelo coger la cámara compacta de mi hermana, que para lo que la quiero va más que de sobra...".
¿En qué debes fijarte para saber qué tipo de uso vas a hacer? A veces es difícil si se está un poco perdido ¿no?. No te preocupes: aquí tienes unas pistas.

  • Si lo fundamental es que ocupe lo menos posible, que la puedas llevar encima casi sin darte cuenta, lo tuyo son las compactas. Ten en cuenta que con un menor tamaño, estarás renunciando muchas veces a capacidad de control, con lo que este tipo de cámaras te servirán fundamentalmente para tomar fotos en modo automático y una serie de modos predefinidos: paisaje, retrato, nocturno, etc.
  • Si estás empezando y te gustaría aprender fotografía uno de los factores clave es que tu cámara te permita control manual sobre la velocidad de obturación y la apertura. Si son tus primeros pasos tal vez sea conveniente que pases por una compacta con controles manuales: te ahorrarás unos euros y, si la afición a la fotografía se consolida, podrás dar el salto a algo más serio como una réflex.
  • Para todos aquellos a los que les guste la fotografía y quieran empezar a jugar con ópticas de mayor calidad y mayor número de aumentos tenemos el segmento de las Tipo Réflex o Bridge, un tipo de cámaras cuyo tamaño se encuentra entre el de las compactas y las reflex, con unas ópticas generalmente de mayor calidad que las compactas, y que permiten el uso de controles manuales. Para comprarte una deberás rascarte un poquito más el bolsillo. Algún tiempo atrás era la manera más barata de acercarse a las prestaciones de una réflex. Hoy en día, los precios de las réflex han bajado tanto que la diferencia es mucho menor, y probablemente puedas encontrar una cámara réflex básica por el mismo precio.
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  • Si buscas una cámara con objetivos intercambiables pero un menor tamaño que las réflex, la solución son las EVIL. Se trata de un tipo de cámaras que cuentan con la ventaja de poder ir ampliando mediante la compra de nuevos objetivos, pero cuyo peso y volumen es significativamente menor que las cámaras réflex.
  • Por último, para los amantes de la fotografía que buscan las máximas prestaciones están las Réflex. Algún tiempo atrás, las réflex digitales tenían precios muy elevados para prestaciones todavía modestas. Hoy podrás encontrar modelos realmente espectaculares por precios muy populares.

Cámaras Analógicas



domingo, 30 de octubre de 2016


historia de la fotografia subacuática

En la década de los 1920, William Longley  estaba estudiando peces, y esto causo una intriga en él, ya que decidió fotografiarlos, en su hábitat natural con la toma de imágenes a color. Esto no había sido realizado previamente. El método utilizado por Longley consistía en fotografiar objetos estacionarios como corales, anémonas y abanicos de mar. Aun así, esto requería de una exposición de más de 10 segundos y las imágenes resultaban oscuras. Al no obtener el resultado deseado, Longley optó por utilizar polvo de magnesio, una substancia altamente explosiva, para iluminar con más claridad bajo el agua, y así poder obtener las imágenes con mayor iluminación y color. Una vez reveladas las imágenes, éstas presentaban a los peces de una manera sumamente clara y colorida.
Las primeras cámaras fotográficas para uso subacuático, y comercializadas para la venta, aparecieron hacia el año 1960. Se trataba de una pequeña cámara, que tenía como nombre calypshot  y en cuyo desarrollo y comercialización tuvo una participación imprescindible un hombre cuya vida ha estado siempre relacionada con el mundo submarino, Costeau . Era una cámara anfibia de construcción muy resistente, resistente a la inmersión en agua hasta 40 m, de visor independiente no réflex  y que producía error de paralaje  (i.e.,no se ve exactamente lo que se fotografía). Esto se conseguía gracias a unas juntas tóricas de estanqueidad, que impedían la penetración del agua por las zonas móviles y articuladas del cuerpo de la cámara y de los objetivos. Estas cámaras se mantuvieron a la venta, con distintas versiones modernizadas y bajo el nombre de serie “Nikonos” -que abarcó desde la serie I hasta la V- hasta el año 2002, en que dejó de fabricarse el último modelo de la saga, la Nikonos V  Aún actualmente se pueden encontrar estas cámaras en el mercado de segunda mano.

Aunque la Nikonos ha sido el emblema de las cámaras anfibias, no ha sido la única, y otras empresas también han fabricado cámaras de este tipo, como la motomarine  entre otras.
Con la aparición de la cámara reflex , se optó por una nueva solución. Construir cajas estancas (mediante juntas tóricas de estanqueidad) para introducir en ellas algunos modelos de cámaras réflex y poner en la superficie de la caja unos mandos que la atravesasen y nos permitiesen accionar los de la propia cámara fotográfica. Con esto se conseguían importantes avances en la realización de las fotografías, ya que además de la visión réflex (a través del propio objetivo de la cámara), se podían usar todos los automatismos que poseen estas cámaras y de los que carecían las cámaras anfibias. Esta es la forma en que se han venido realizando la mayoría de las fotografías subacuáticas, y aún se siguen haciendo actualmente, que se pueden ver publicadas en las revistas especializadas en temas submarinos.
Sin embargo, en los últimos años, la popularización de la fotografía digital y el submarinismo ha propiciado la aparición de una enorme cantidad de cámaras fotográficas digitales de formato compacto, para muchas de las cuales se vende como accesorio una pequeña caja estanca que permite su uso bajo el agua hasta las profundidades en que se suele practicar el buceo deportivo. La popularización de este sistema fotográfico nadie la pone en duda, debido en gran parte a las ventajas que presenta sobre la fotografía química . Entre ellas cabe citar:
- Capacidad de tarjeta de memoria frente a los 36 fotogramas;
- Visualización inmediata de la fotografía realizada en la pantalla TFT que poseen estas cámaras;
- Mejor respuestas en condiciones fotográficas de baja luminosidad, algo habitual bajo el agua, lo que permite realizar fotografías sin "flash" o "de ambiente