El flash directo desde la cámara no favorece los retratos, porque la luz
plana y fontal que ilumina el objeto o plano, elimina las sombras. La
cabeza de flash se inclina hacia arriba 60º o más, haciendo que la luz
rebote en el techo.
También llega a proyectar sombras duras sobre cualquier superfície que
haga fondo. Estos dos problemas se resumen, rebotando la luz hacia el
techo o en una pared usando un flash con un cabezal que se pueda girar o
inclinar para usar el techo o las paredes como superficie de reflexión.
Lo primero que uno aprende en relación a la iluminación con flashes es
que la mejor manera de hacer fotos en interiores es disponer de un buen
flash. Pero disparar fotos con flash tiene su técnica propia, y lo
segundo que se aprende es que la mejor manera de utilizarlo no es
apuntar directamente al objetivo. En el siguiente artículo te contamos
cómo utilizar el flash rebotado de cuatro formas diferentes.
Ya te contamos en otro artículo
si querías hacer buenas fotos en interiores y tu cámara lo permitía, ya
que los flashes incorporados en las cámaras suelen resultar
insuficientes para conseguir una buena iluminación.
Lo que mucha
gente desconoce es que apuntar directamente al objetivo suele ser la
peor opción (y a veces la única). Cuanto más directa es la luz, más
sombras duras produce. Por eso, es mucho mejor utilizar la luz rebotada.
Es lo que se conoce como flash de rebote o flash rebotado.
El funcionamiento es tan sencillo como eficiente. Consiste en buscar
un techo o una pared donde rebotar la luz. Cuanta más distancia y más
rebote, por más lados llega la luz al objetivo, consiguiendo una
iluminación uniforme. Al rebotar la luz, se va expandiendo y circulando
en todas las direcciones, llegando a nuestro destino por múltiples
procedencias, minimizando la aparición de sombras.
Para poder
rebotar la luz, el flash suele disponer de una cabeza articulada en
horizontal y vertical que nos permite orientar la dirección hacia la que
va a salir inicialmente la luz.
El principal inconveniente es
la pérdida de potencia según va rebotando la luz, con lo que acortamos
la distancia máxima de alcance, pero partimos de una ventaja esencial, y
es que los flashes actuales, con tecnología TTL
(Through The Lens), miden los valores de necesidad real de luz al hacer
la foto a través de la información que pasa por el objetivo, con lo que
podemos hacer mediciones muy ajustadas incluso con luz rebotada.
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