jueves, 15 de marzo de 2012

un chaleco de acero gustav hasford

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a única novela del prematuramente fallecido Hasford, antiguo fotógrafo de los marines en Vietnam es conocida, ante todo, por haber sido llevada al cine por Stanley Kubrick en “La chaqueta metálica”, uno de los mejores y más realistas films sobre esta salvaje guerra.
Kubrick quedó conmocionado tras leer esta concisa pero extremadamente contundente novela que no parece obra de un debutante y es que, con lo que seguramente vivió Hasford, éste envejeció unos cuantos años.
La novela es una obra maestra, un prodigio de sencillez expositiva y fluida economia narrativa que mantiene una relación simbiótica con el film de lo más enriquecedora, pero con notables diferencias en su segunda mitad. Kubrick, con su mirada diseccionadora, dividió la famosa película en dos partes. La primera, en el cuerpo de entrenamiento de losmarines en USA. La segunda, ya en Vietnam, en la batalla urbana de HUE, el cineasta narró el progresivo proceso de deshumanización de su protagonista, puesto al servicio de convertirle en una máquina de matar. Dicho proceso incluye la obvia despersonalización del recluta y la represión de sus instintos sexuales para canalizarlos en agresivos, violentos y que culminará en ese acto final donde el personaje, con voz en OFF, dice haberse convertido en “una puta roca”.
Ese viaje no exento de humor y sentimientos positivos no existe en la superior novela. Estructurada en tres partes, Kubrick fue muy fiel a la primera, pero donde hay una radical diferencia es en la parte de Vietnam, y no sólo por dividirla en la citada HUE y en la jungla de KHE SANH – inédita en el film-  sino porque no vemos a los marines convertidos ya en unos despiadados asesinos, unas máquinas de matar- y morir- inmersas de lleno en el salvajismo, que llevan su atroz condición como la mejor manera de sobrevivir, y lo que el ejército y hasta la sociedad, – no sólo el enemigo, no sólo la guerra- ha hecho de ellos, todo retratado sin asomo de propaganda por un brutalmente descriptivo Hasford que hace una demoledora novela sin concesiones, mucho más bárbara – aunque parezca mentira- que la novela del perfeccionista Kubrick
Surrealista en su bestialidad, hay que hacer constar que el coguionista del film fue un corresponsal también veterano en Vietnam, Michael Herr, autor de un notable libro, “Despachos de guerra”, sobre sus experiencias en el conflicto. Herr fue también coguionista- se encargó de los monólogos de Martin Sheen- de la obra maestra “Apocalypse Now” adaptación libre y superior del clásico “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad, que incorpora varias anécdotas extraídas del propio libro de Herr.
“Chaleco de acero” es uno de los mayores viajes al corazón del infierno humano, alejado radicalmente de toda  prosa edulcorante. Lástima que Hasford no pueda escribir más novelas.
 Bueno, la primera vez que leí está novela, comprendí al momento que Kubrick se enamorara al instante. Rarísimas veces se puede encontrar una novela que sea tan directa, es cómo un puñetazo a la cara, y no exenta de su poesía. Porque tiene fragmentos para el recuerdo, los dialogos entre chistoso y fiera, es imposible que te dejen indiferente. A mí, con la película me sucedía una cosa, que después de la instrucción decaé un poco. En cambio en el libro es todo lo contrario, la segunda parte es la mejor sin ningún género de dudas, y una vez más, el libro supera a la película. Es la historia de la deshumanización de un ser humano, la guerra del vietnam, conservar los instintos de supervivencia, mejor tú que yo y esas cosas. Por si fuera poco, este libro cuenta con el atractivo de que está descatalogado, con lo cúal, es dificil de encontrar, yo de echo lo encontré a dos euros de segunda mano, de pura casualidad. No lo recomiendo, lo exijo, debería ser una lectura obligatoria, de largo la mejor novela jamás escrita sobre el Vietnam, y sobre todo una radiografía del ser humano brutal en circunstancias extremas.

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