sábado, 30 de junio de 2012

20 pasos para la muerte

españa. género: spaguetti western. Director: manuel esteba. 78 minutos. reparto: dean reed, alberto farnese, patty sheppard, luis induni, marta may.

Pésimo spaghetti western.
A su falta de guión, le tenemos que sumar también la falta de presupuesto. Y si encima los actores no son muy buenos, pues la cosa no funciona nunca.
Después de acabar la guerra, un soldado sureño vuelve a su rancho, pero antes salva a un mestizo de la muerte, así que este se va a vivir con él y con la hija del soldado.
Al cabo de los 10 años, aparece por el rancho un hermano de un hombre al que mató el ex-soldado, y ya tenemos la cosa lista.
Esta es la base del guión, que por desgracia al poco ya comienza a dar vueltas sin sentido de situaciones estúpidas a diálogos de madera.
Mención aparte merecen el aspecto técnico. Al inicio de la película hay un inserto de un mensaje escrito en un papel que da vergüenza ajena, de lo cutre que es. Había poco dinero, pero para poner eso, mejor no poner nada. La iluminación se nota por su ausencia. Y el recurso de la cámara acelerada para parecer que los actores se mueven mas rápido es de risa...
El maquillaje del protagonista, que supuestamente es un mestizo, es peor del que cualquier puede hacerse en su casa con un par de pinturas de carnaval.
La localización para rodar Curro jimenez estaría genial, pero esos montes no son muy del oeste que digamos...
Y podría seguir, pero no me quiero cebar.

En su lado bueno (que alguno tiene que tener), están un par de escenas de tiros, y los dos duelos contando hasta veinte.
Demasiado poco.
 Un sargento del Ejército del Sur en la Guerra de Secesión, al finalizar la contienda desea volver a su casa para reencontrarse con su hijita.
Sin embargo, antes de ello ayudará a unos antiguos camaradas a robar una carrera con oro, pues le dicen será para conitunar la guerra. Pero es una trampa y logra escapar de ella, ayudando a encerrar al que planeó todo.
En su camino a casa rescatará de la muerte a un niño mestizo que se encuentra enterrado en la tierra hasta la cabeza.
Los años pasan y ambos, el mestizo y la hija del ex-sargento, se han convertido en adultos y el mestizo está enamorado en secreto de ella. Pero ella está prometida a un hombre rico, un auténtico gilipollas, un fantasma más malo que la tiña.
Un mal día aparece el hombre a quien ayudó a encerrar. Ha estado 10 años en la cárcel y busca venganza, una venganza muy bien rumiada
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Mi opinión: Muy discreto spaguetti western, nada bueno, más bien malillo, pero que se puede ver gracias a la evidente falta de ínfulas artítisticas, así como a su absoluta falta de ambición (vamos, digo yo, por que si no....).
La historia no es nada, nada original, repitiéndose abundantes elementos comunes a la mayoría de productos y subproductos del mismo calibre.
Sin embargo, es cierto que no se hace pesada ni es aburridísima, pero los minutos pasan sin que se atisbe el menor rasgo de originalidad ni de rigor en el argumento.





Así, hay momentos verdaderamente ridículos, viéndolos, claro está, desde la perspectiva del espectador. No en vano, en esta ocasión vamos por delante de los personajes, pero hay cosas que no hay por dónde agarrarlas, como por ejemplo el vergonzoso diálogo entre el protagonista y la chica cuando ambos se declaran su amor. Un momento presuntamente entrañable pero en verdad sonrojante.
Eficaces actuaciones del montón de "secundarios" que dan prestancia a sus taimados personajes LuisInduni, Antonio Molino Rojo, Tony Chadler Chandler..).
Bonitos exteriores rodados, entre otros lugares, en Fraga (Huesca), (España).
 Manuel Esteba, también conocido por el seudónimo de Ted Mulligan, fue uno de tantos artesanos que desarrollaron su carrera dentro de la floreciente industria dedicada al cine de género de los años 60 y 70. A caballo entre la serie B y la Z, Esteba incursionaría en corrientes tan dispares como el el eurowestern – Veinte pasos para la muerte (1970), Una cuerda al amanecer (1972) -, el cine de niños prodigio – Agáchate, que disparan (1969), el religioso – Hola, señor Dios (1970) – o el fantástico – Espectro (Más allá del fin del mundo) (1978) -.
 sonrojante spaguetti western digno de lástima. es lo malo de este género, que pelis buenas se cuentan por docenas, pero las malas por cientos. Lo tiene todo para pasar al olvido, un guión escrito en un rollo de papel higiénico, unos actores desmotivados, que sólo salvan los de siempre, como el incombustible luis induni, un presupuesto que no llega ni para darle una cartuchera a cada personaje, muertos que se mueren antes de que suene el disparo, estamos ante el disparate más absoluto de los despropositos, vale a modo de coña, pero se me hace una tortura china verla en el sofá. 

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