sábado, 2 de junio de 2012

fotografía de alta velocidad

a fotografía de alta velocidad es una técnica fotográfica que se usa para congelar el movimiento de objetos o situaciones que ocurren en fracciones de tiempo muy pequeñas. Seguro que habéis visto más de una imagen de este tipo, suelen ser bastante sorprendentes.
Para realizarlas normalmente se utilizan cámaras de vídeo que puedan grabar a alta velocidad entre 200 y 30.000 fps, pero además de caras y dedicadas suelen tener menos resolución que una réflex digital. Además, si fueran baratas nos evitarían que tener que recurrir al ingenio y al bricolaje para imitarlas, y eso sería el fin.
Hacía tiempo que le tenía ganas a esta técnica fotográfica, así que durante estas vacaciones, con la ayuda de un amigo al que también le gusta enredar y fotografiar lo enredado, nos pusimos como meta hacer fotografía casera de alta velocidad. Las ideas básicas las sacamos investigando un poco por internet. Los medios chapuceros y los resultados son totalmente de factura propia, empecemos con ello.

Qué vamos a hacer

Trataré de explicar como hacer tomas únicas, quizás otro día podamos practicar con las multiples a partir de un estroboscopio o varios flashes, a cosas que ocurren muy rápido, normalmente cosas que se rompen, no por nada especial, sino porque suele resultar más divertido. A partir de ahora a ese momento de rotura o explosión le llamaremos suceso, que queda más técnico. Lo más importante es hacer coincidir el disparo de la cámara con el momento en que ocurre el suceso y la forma más fácil y páctica es realizar un destello de flash lo más corto posible en el momento justo.

Cómo lo vamos a hacer

Para hacer que el flash salte hay que cortocircuitarle, dudo que exista esta palabra pero es que es lo que hay que hacer, cortocircuitarle. Es tan simple como conectar dos cables a los contactos adecuados del flash y hacer que los cables entren en contacto por el otro extremo. Para hacerlos entrar en contacto justo en el momento del suceso, hay varias fórmulas:
  • Disparadores por movimiento con barreras de rayos infrarrojos o láser, caros y complicados.
  • Disparadores por sonido, caros y complicados.
  • Cojer un cable con cada mano y juntarlo en el momento del suceso, barato y fácil pero muy poco efectivo.
  • Utilizar una pistola o escopeta de perdigones para el suceso y para cortocircuitar, facil, efectivo y barato, siempre y cuando no tengamos que comprar la escopeta. Ésta es la nuestra.
  •  
  • Cámara de fotos con capacidad de disparo en bulb o al menos 10 segundos, no es necesario que sea réflex, aunque sí recomendable.
  • Trípode.
  • Flash externo con capacidad para bajar la potencia de disparo y producir un destello lo más corto posible.
  • Pistola o escopeta de perdigones.
  • Mordazas o sargentos para sujetar bien la pistola.
  • Recipiente con boca ancha y fondo, preferentemente de metal, para evitar pegarle un perdigonazo a alguien que pase por allí cerca.
  • Un buen trozo de tela negra.
  • Cable fino de dos hilos, vale cualquiera, nosotros utilizamos el de teléfono que es dúctil y ligero.
  • Papel de plata o cinta adhesiva plateada, tiene que ser conductora, de electricidad se entiende.
  • Tijeras, cuter, cinta americana, pinzas de la ropa, alambre, cartón… osea, lo típico de un chapuzas.
  • Cosas para romper y fotografiar mientras se rompen: huevos, bombillas, globos…
  • Escoba, recogedor y fregona para limpiar el desastre que vamos a liar.
  • Una buena excusa para convencer a nuestra pareja de que nos deje hacerlo, o si ya lo hemos hecho, que parezca que ha sido por puro accidente.
  •  Buscaremos un lugar en el que no molestemos mucho, un trastero o garaje, y que quede a oscuras, ya que deberemos tener suficiente oscuridad para hacer las fotos. También necesitaremos que sea un poco amplio para colocar todos los artilugios, un espacio de 3 × 4 metros será suficiente . Nosotros lo hicimos en la calle, así que no nos quedó más remedio que esperar a que anocheciera.
    Os dejo que vayáis reuniendo todo el material, y pidiendo los permisos necesarios a la autoridad competente, mientras escribo la segunda parte.

    Vamos a dar los últimos toques a todo el proceso, paso por paso y por orden para no dejarnos nada en el camino. Esta última explicación ya sirve para hacer las fotografías, podemos probar con algo grande y no muy pringoso como un globo lleno de agua, ya tendremos tiempo de romper otras cosas:
  • Antes de nada podemos hacer una prueba de disparo para comprobar que el flash salta cuando el perdigón impacta contra el disparador de papel de plata. Acordaos de sustituir o separar bien las dos hojas de papel entre uno y otro disparo para que no queden en contacto.
  • Ya funciona el disparador y lo tenemos todo perfectamente alineado, así que colocamos al sujeto en el punto de impacto.
  • Montamos la cámara sobre su trípode a una distancia prudencial para evitar que sufra algún accidente. Seleccionamos el modo manual, una apertura media f:4,5 ó 5,6, el tiempo de exposición en bulb y ponemos, de momento, el ISO más bajo. Como objetivo usaremos un tele medio, entre 70 y 135 mm estará bien.
  • Instalamos el flash entre el sujeto y la cámara, en una posición más baja para que no salga en medio del encuadre, lo encendemos y ajustamos el selector de potencia a la mínima posible. Nosotros usamos 1/64 porque el flash no daba para menos, con esto conseguiremos un destello muy corto, pero ojo porque también dará menos luz.
  • Enfocamos bien el sujeto en manual, no pongáis el autofocus porque se volverá loca cuando no haya luz, y hacemos una prueba de iluminación. Para ello apagamos la luz e iniciamos el disparo de la cámara en bulb, hacemos saltar el flash haciéndo contacto con un cable en las dos láminas y terminamos en disparo en bulb. Luego encendemos la luz y examinamos la prueba, si está subexpuesta habrá que acercar un poco más el flash o subir un punto la ISO. Haremos las pruebas necesarias hasta que esté correctamente expuesta.
  • Llega el momento esperado. Cargamos la pistola, apagamos las luces, iniciamos el disparo en la cámara y “BAAANG“. Cuidado, antes de encender la luz y revisar el resultado hay que acabar el disparo en bulb para no quemar la foto. Si todo ha ido bien tendrás una hermosa instantanea de algo reventando, enhorabuena, es tu primera fotografía de alta velocidad.
En función de los resultados obtenidos se puede variar la distancia entre el sujeto y el disparador para congelar el momento un poco antes o después. Con sólo diez centímetros de diferencia las imagenes obtenidas son totalmente distintas.
 La fotografía de alta velocidad o congelamiento de movimiento rápido es un maravilloso campo creativo en cuánto a efectos fotográficos se trata.
Este tipo de imágenes, más allá del mundo artístico, se utiliza especialmente en física, en investigaciones sobre la salud y sobre todo en deportes.
La clásica captura fotográfica de alta velocidad son las imágenes de globos de agua que explotan o gotas que caen sobre agua formando un cuenco y salpicaduras que a nuestros ojos suelen ser casi imperceptibles.

El descubrimiento de este tipo de imágenes data del año 1948, cuando la Society of Motion Picture and Television Engineers (SMPTE), la define como un conjunto de fotos capturadas por una cámara capaz de registrar 128 fotogramas por segundo o más, y de, al menos, tres fotogramas consecutivos.
A partir de ese momento cuando hablamos de fotografías de alta velocidad estamos haciendo referencia a alguno de estos significados o a ambos.
En el caso de la primera definición, es justamente, cuando registramos una imagen en la que se congela el movimiento; en la segunda definición, en cambio, es cuando realizamos una serie de fotos que pueden ser tomadas en un muestreo de alta frecuencia o alta velocidad de fs.
En cuanto a ajustes de la cámara para este tipo de fotografías, estamos hablando sobre todo de la velocidad de obturación.
Muchas cosas nos condicionan al momento de seleccionar la velocidad de obturación, por ejemplo: la velocidad del motivo de nuestra escena, la distancia que haya entre éste y nosotros y la luz disponible.
En todos los casos para realizar fotos de alta velocidad necesitaremos recurrir a una muy alta velocidad de obturación, sobre todo si añadido al movimiento nos encontramos en condiciones de luz escasa.
Como en todo, esto se logra experimentando con las diferentes velocidades de obturación para comprender mejor el manejo de tu cámara y realizando múltiples fotografías cambiando los ángulos de luz y distancia del sujeto en movimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario