La imagen por excelencia, la puesta de sol, colorea con tintes cálidos.
Ideal para siluetear un plano o imagen. Las imágenes más interesantes se
toman cuando las nubes cubren parcialmente el sol creando así un fuerte
contraste. Las aguas en el crepúsculo se reflejan cómo un espejo y se
funden en el cielo.
El cielo, tantas veces inmóvil en nuestras fotografías, es un elemento
fotográfico con gran capacidad de sugestión. Las nubes y las horas lo
transforman contínuamente. Se convierte de una tonalidad rosa al alba,
azul intenso durante el dia y rojo intenso a la puesta del sol. Nubes
suaves y nubarrones tempestuosos visten de forma elegante y espectacular
una composición fotográfica, en las cuales se puede hacer navegar lo
inimaginativo y producir una fantasía majestuosa.
Las nubes, delante del sol crean fuertes contrastes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario