domingo, 17 de enero de 2016

Star Wars: El despertar de la fuerza

2015  usa ciencia ficción 135 minutos. director: j.j abrams. guión: J.J. Abrams, Lawrence Kasdan, Michael Arndt (Personajes: George Lucas) música: jhon williams. fotografia: daniel mindel. productora: Lucasfilm / Bad Robot / The Walt Disney Company. reparto: days ridley, jhon boyega, harrison ford, adam driver, oscar isaac, carrie fisher, peter maynew, downhall gleeson, max von sydow, gwendoline, lupita nyong, andy sekis, anthony daniels, mark hamill, greg grumberg, kenny baker, katie jarvis, simon pegg, christina chong, ken leung, daniel craig, iko uwais, billie lourd.
sinopsis: Treinta años después de la victoria de la Alianza Rebelde sobre la segunda Estrella de la Muerte (hechos narrados en el Episodio VI: El retorno del Jedi), la galaxia está todavía en guerra. Una nueva República se ha constituido, pero una siniestra organización, la Primera Orden, ha resurgido de las cenizas del Imperio Galáctico. A los héroes de antaño, que luchan ahora en la Resistencia, se suman nuevos héroes: Poe Dameron, un piloto de caza, Finn, un desertor de la Primera Orden, Rey, una joven chatarrera, y BB-8, un androide rodante. Todos ellos luchan contra las fuerzas del Mal: el Capitán Phasma, de la Primera Orden, y Kylo Ren, un temible y misterioso personaje que empuña un sable de luz roja.

Definitivamente 2015 ha sido el año de la nostalgia en el cine, y eso que cada vez vamos más encaminados hacia ese destino en lo que respecta al blockbuster. En un año en el que una película tan torpe como Jurassic World se ha colocado con fuerza en el ranking los films más taquilleros de la historia, o en el que un reboot de Mad Max ha puesto patas arriba los cimientos del cine de acción con una vitalidad envidiable, llega una nueva Star Wars dirigida por J.J. Abrams en lo que supone el primer paso de una "nueva" franquicia que se extenderá de forma anual con entregas numeradas y spin-offs. Desde luego, la nostalgia vende, pero sobre todo es de agradecer cuando lo hace por su calidad y no únicamente por su nombre, como en el primer caso citado o en la torpe Terminator Génesis. No obstante, una cosa es cierta: JW y El despertar de la fuerza parten de la misma premisa: el reconstruir los cimientos de los universos construidos en sus entregas precedentes, alzarse en base a ellos para presentar un escenario a través del cuál puedan exponerse ideas y conceptos, una mitología ya presente antaño, con la intención tanto de atraer a neófitos como de mantener a los fans veteranos.


Lo que hace J.J. Abrams es, así, sustentar su película en la nostalgia, y le sale bien porque parte con la ventaja de trabajar sobre un universo perfectamente asentado, con personajes que sólo tienen que alzar una ceja o decir una frase que forma parte del imaginario colectivo para meterse al espectador en el bolsillo. "El despertar de la fuerza" comienza presentándonos a su nueva tripulación, héroes y villanos, desde el piloto Poe Dameron, que se encuentra buscando junto a su droide BB8 los planos del mapa en el que se oculta el legendario Luke Skywalker, hasta el stormtrooper Finn, o la joven Rey, una chatarrera que se gana la vida como bien puede en un planeta inhóspito. Poco después, llegan los iconos: el Halcón Milenario, Han Solo y Chewbacca, etcétera. Si Abrams hace una cosa bien es ponerlos a todos al mismo nivel, es decir, no hay una posición de superioridad en favor del mercantilismo nostálgico, su idea es introducir a los nuevos protagonistas pero no quedan en segundo plano frente a los antiguos, y ese es un mérito digno de reconocerse. Con su villano pasa algo similar, y es que Kylo Ren no es un sith desalmado como Darth Maul ni un personaje tan enigmático como lo era Vader en las originales; éste siente y padece, es un joven confuso con mucho poder y una fe no del todo férrera, con dudas. Es un personaje que sólo podría existir en un contexto actual; hablando aquí ya del mundo real. El 2015 que vivimos.


Sin embargo, y admitiendo no sólo que "El despertar de la fuerza" es un entretenimiento de primer nivel sino también que se pasa volando, no puedo dejar de pensar que está hecha de retales. Lo cual no debería ser algo negativo si atendemos únicamente a la nostalgia y partíamos de la base de que "queríamos" ver esto, es decir, una colección de lugares comunes que recordaban a la trilogía original nacida en el año 77. El guión es muy funcional, pero algo torpe, y se construye en el principio de la casualidad o el giro de guión para avanzar en lugar de hacerlo de forma orgánica y natural, con una progresión más clásica. Cuando veáis la película fijaos en todo esto, en cómo ciertas cosas suceden sin ningún sentido -en relación a lo anterior visto-, que simplemente se encadenan situaciones con el objetivo de epatar, algo que incluso se repite tres veces con Poe Dameron, por no mencionar ciertas contradicciones en la construcción de los personajes de Finn, Rey y Kylo Ren, o la forma en que conduce cierto acontecimiento clave en la historia presentándolo musicalmente -y a través de la puesta en escena- como algo muy peliculero, con "palcos" incluso para que los personajes en plano puedan asistir claramente a la situación.


No obstante, estoy dispuesto a obviar estos problemas porque me lo he pasado bien, he salido del cine contento, tras pasar un rato agradable con un film de aventuras bien facturado, con un climax que una vez más apela a la nostalgia. Me pregunto no obstante qué pensará alguien que no haya visto ninguna película de la saga si va a ver esta, porque realmente no creo que funcione del todo bien desde la posición del neófito (a diferencia de lo que ocurría no sólo con la primera Star Wars, sino también con La amenaza fantasma, que era mucho menos nostálgica y más cine de iniciación). Sé que Abrams ha querido rendir tributo a los fans, pero al hacerlo hasta ciertos extremos creo que se cierra algunas puertas, y la película funciona como una primera pieza de un puzle que se completará en los años sucesivos pero que por si sola no tiene tanta consistencia como los films originales de la saga, "Una nueva esperanza" y su magnífica continuación, "El imperio contraataca".


Pero bueno, por concluir de alguna forma: id a verla a poco que seáis fans, porque merece la pena, pero no esperéis que sea ninguna gran obra maestra porque las expectativas son muy traicioneras y no funciona en ese registro. Lo único incontestable en sus 135 minutos es que John Williams sigue siendo un compositor superdotado, que Rey es un personaje interesantísimo para este nuevo viaje y que se van a vender muchos muñecos de BB8 estas navidades.
trailer

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