viernes, 24 de agosto de 2012

fotografia nocturna para la cámara digital

Las cámaras digitales permiten hacer fotografías nocturnas de forma muy fácil con sólo tener en cuenta algunos aspectos que diferencian este tipo de fotografía. Para empezar necesitaremos la parte más importante del equipo, además de la cámara, o sea un trípode. Las velocidades lentas que se requieren pueden provocar fotos movidas, por lo que es casi imprescindible usar un trípode. No se necesita un trípode muy fuerte o grande, siempre que usemos una cámara digital compacta pues no pesan mucho. Son también muy apropiados los monopodios y las cabezas de tripode acopladas a una pinza o gato que podemos fijar a algo rigido. Una vez colocada en el trípode, al objeto de eliminar vibraciones, es mejor disparar la cámara mediante un cable disparador o si la cámara no dispone de entrada para cable usar el autodisparador retardado.
 
Trípodes de Bogen, Slik y Sunpak, muy ligeros y apropiados para fotografía nocturna con cámaras digitales compactas.
con ambiente nocturno y el flash suele distorsionar demasiado la iluminación de la escena. Las mejores fotografías con atmósfera nocturna no se obtienen cuando es noche cerrada, pues el contraste será muy elevado entre zonas de luz (por ejemplo, farolas) y zonas de sombras. Se consiguen mejores resultados ligeramente después del atardecer o un poco antes de amanecer. En esos momentos los cielos tienen algo de tono azul oscuro y las sombras tendrán algo de detalle.

En fotografía analógica, medir la luz para una exposición correcta solía ser bastante problemático. En digital resulta mucho más sencillo, pues podemos observar en la pantalla LCD el resultado y hacer pequeñas correcciones. Lo mejor es usar un modo manual o semiautomático de exposición, pero si nuestra cámara no lo tiene habrá que usar el compensador de exposición (buscar el botón marcado +/- o seleccionarlo en los menús de configuración), de forma que podamos sobreexponer o subexponer sobre la medida automática de la cámara.

Las cámaras digitales "intentan" ver más en las sombras que las analógicas, pero a costa de incrementar el ruido en esas zonas. El ruido aparece cuando el CCD no es capaz de diferenciar la señal luminosa real provocando zonas que se aprecian como de colores turbios o sucios. Por ello es muy conveniente usar la lupa o zoom del visor LCD para comprobar las zonas de sombras y verificar que la exposición no esté por debajo de la necesaria.

Únicamente usaremos flash en el caso de tener un primer plano cercano, por ejemplo en un retrato. Si tomáramos un retrato usando uno de los modos convencionales de exposición de la cámara, lo más probable es que nos quedara el sujeto bien iluminado por el flash y todo el fondo totalmente oscuro, pues la pequeña potencia de este no permite que su luz llegue tan lejos. La solución está en combinar una exposición relativamente larga para exponer correctamente el fondo y disparar el flash para el primer plano, justamente esto es lo que hacen los modos "retrato nocturno" que incorporan muchas cámaras (buscar en modos de exposición el símbolo de retrato combinado con el de Luna).
 
Fotografía de fuegos artificiales obtenida con una exposición de 1/2 seg y montaje de dos fotografías.
 
Gracias a la fotografía digital pueden abordarse mucho más fácilmente las situaciones de alto contraste de las escenas nocturnas, mediante la combinación de varias fotografías cada una expuesta para dar el mejor detalle en una zona. Evidentemente esta técnica sólo se puede aplicar a fotografía de arquitectura, escenas urbanas u otros temas inmóviles. Básicamente consiste en los siguientes pasos:

1.- Previamente, si es posible, conviene hacer unas fotografías de prueba con distintos valores de exposición y comprobarlas en el ordenador antes para conocer la exposición correcta que requerirá cada zona.

2.- Fijar la cámara sobre un trípode muy estable, para garantizar que el encuadre elegido será exactamente el mismo en todas las tomas, esto es lo que se denomina garantizar el "registro" posterior de ellas.

3.- Realizar una toma con la exposición ajustada para las luces. Normalmente estas deberán quedar 1 o 2 puntos sobreexpuestas respecto a un gris medio. El resto de la imagen aparecerá muy oscura pero esto no nos debe preocupar pues lo resolveremos con la siguiente toma.

4.- Ahora ajustamos la exposición para las sombras de acuerdo con los valores de nuestras pruebas anteriores o comprobando con la lupa del visor LCD de la cámara todas las zonas importantes.
Puede que sean necesarias otras tomas para zonas intermedias o para algún tipo de efecto, por ejemplo si se desea registrar el paso de automóviles mediante el rastro de sus luces movidas.

5.- Una vez descargadas las fotografías en el ordenador, se usa un programa de retoque digital (Photoshop, GIMP o similar) para combinarlas. Abrimos un documento nuevo y cargaremos cada una de las fotografías en una capa diferente.

6.-Después para combinarlas usaremos la opción denominada "Trama" ("Screen" en inglés) que se selecciona en la pestaña situada sobre las capas en la ventana auxiliar de capas. De esta forma lo que hacemos es el equivalente a una doble exposición en la cámara con las dos imágenes, de forma que los blancos de una se superponen a la otra. Ajustamos cada una de las imágenes, observando el efecto conjunto y ya tenemos nuestra fotografía con todos los valores de exposición.

 

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