Volvió a Rusia en 1914 y participó activamente
en la renovación cultural de su país, pero sus disputas con Malevich y
las exigencias revolucionarias de vincular compromiso político y obra
artística le llevarían a marchar a Alemania en 1924. Su condición de
judío le obligaría después a un peregrinaje por Francia y Estados
Unidos, que le devolvería definitivamente a Francia al concluir la
Segunda Guerra Mundial.
Su asimilación de las dos vanguardias señeras,
fauvismo y cubismo, es patente en los cuadros que realizó en sus
primeros años parisienses. Composiciones como El poeta (1911, Philadelphia Museum of Art) y Homenaje a Apollinaire (1912, Stedelijk van Abben Museum, Eindhoven) son plenamente cubistas, mientras otras, como El padre (1911, Colección privada, París) siguen a rajatabla las consignas fauvistas.
Desde
el primer momento, sin embargo, estas influencias formales se funden
con el sustrato más profundo de sus propias vivencias personales,
profundamente arraigadas en su Vitebsk natal y en el hecho de pertenecer
a la comunidad judía. De esta doble condición extrae Chagall su
particular repertorio de imágenes, un reducido vocabulario iconográfico
al que se mantiene fiel a lo largo de toda su vida. Su pintura es la
encarnación de una memoria que funde los recuerdos personales con la
imaginería del folclore popular ruso y constituye una unidad indisoluble
entre realidad y fantasía, entre la lógica simbólica y la
irracionalidad del subconsciente.
Chagall construye un mundo de asociaciones a través del cual quiere
poner de manifiesto el mensaje secreto de las cosas, pero su mirada está
más cerca de la ingenuidad infantil, que prescinde de la funcionalidad
inmediata de los objetos y de la coherencia lógica, que de la búsqueda
de revelaciones concretas. De ahí que rehúse adherirse al movimiento
surrealista a pesar de la insistencia y los elogios de Breton. La
existencia de imágenes que coexisten fuera de la lógica racional es para
él un hecho real y lo acepta como algo consustancial a la vida misma,
no como producto de un refinado juego intelectual o un viaje a las
profundidades del inconsciente.
Desde. Berlín viajó a Vitebsk, su ciudad natal, donde le sorprendió la guerra. En 1915 contrajo matrimonio con Bella Rosenfeld y, tras la Revolución rusa, ejerció durante dos años como director de la Escuela de Arte de Vitebsk. Debido a sus diferencias con Kazimir Malevich tuvo que abandonar la academia y pasó a ser director del Teatro Estatal Judío de Moscú en 1919.
En 1922 Chagall abandonó Rusia para siempre y, tras pasar una corta temporada en Berlín, en 1923 se instaló en Francia. Allí vivió el resto de su vida a excepción de un periodo, entre 1941 a 1948, que residió en Estados Unidos para evitar ser deportado y durante el que, en 1946, el Museum of Modern Art de Nueva York celebró una exposición retrospectiva de su obra que consolidó su reputación internacional.
En el transcurso de su larga trayectoria trabajó también en el campo de la ilustración y experimentó con todo tipo de soportes como la cerámica, el relieve y los mosaicos. Asimismo, diseñó la puesta en escena de diversas piezas de teatro y ópera y durante los últimos treinta años de su vida se dedicó intensamente al diseño de vidrieras; realizó, entre otras, las de la catedral de Metz y las de la sinagoga del Hebrew University Hadassah Medical Centre de Jerusalén
Cuál es el nombre del cuarto cuadro ?
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